Los cambios que ocurren en la sociedad del conocimiento hacen impacto en la formación y la educación, transformándolas en lo cultural y en lo organizacional, generando en estas una actitud crítica que fortalecen su relación con el entorno productivo y social. El enfoque basado en competencias (EBC) está contribuyendo a transformar estos procesos de enseñanza – aprendizaje - trabajo por cuanto articula la teoría con la práctica, contextualiza la formación, orienta la organización de los contenidos, promueve la formación integral (integra el saber conocer con el saber hacer y el saber ser) y establece mecanismos de evaluación permanentes y de rigurosidad, basados en el desempeño ante situaciones problemáticas del contexto (disciplinar, social, científico,) etc. La formación por competencias aporta una construcción dialéctica centrada en el estudiante, con perfiles y diseños curriculares, cuya planificación estratégica desarrolla dinámicas interdisciplinarias, interculturales e interconectadas con un enfoque colaborativo, a través de proyectos e intervenciones formativas en el entorno. La capacitación docente y la participación de la comunidad educativa en los proyectos de evaluación y cambios curriculares son condiciones obligatorias para la realización de una formación por competencias, al igual que el apoyo de las autoridades en educación y la colaboración de todos los factores implicados. En esta publicación de la editorial CIMTED y el CISEID, se toman evidencias presentadas durante nuestros eventos del 2021, de cómo ha sido el devenir de la educación y la formación en particular de nuevos profesionistas, en un ambiente anómalo a causa de la pandemia que ya nos arrolla por tercer año consecutivo, causando cambios abruptos en las sociedad en general. No obstante, la complejidad humana ha generado opciones que sobrepasan las limitaciones a través de la creatividad del docente y la mediación tecnológica.
