Vivimos inmersos en un mundo de vivencias multidimensionales, sometidos a procesos de lectura y codificación de imágenes de muchas dimensiones (espaciales y temporales) con muy pocas herramientas de lectura, de aprehensión y reproducción (fotografía-cine, juegos electrónicos…)
Como analfabetos gráficos, asistimos a la sinfonía diaria que transmiten los medios de comunicación. Necesitamos formarnos, saber cerrar nuestros ojos un instante para analizar y elegir aquello que merece la pena ser asimilado, de formar parte de nuestras vidas porque nos ayudará a mejorar; si no es así, seguiremos volando sobre esta ambiente difuso e incontrolado de imágenes cuyo único objetivo es vender.
