Un crimen cometido durante la posguerra española produce consecuencias en tres generaciones de la familia Alcalá y en aquellos que se han cruzado en sus vidas durante 40 años. Complots, secuestros, asesinatos, violencia machista y torturas son algunos de los ingredientes de esta emocionante novela en la cual poco a poco se van entrelazando los personajes de dos tramas paralelas—una en Extremadura en el año 1941 y la otra en Barcelona en 1981—permitiéndoles a los lectores entrar en la psicología de cada uno de ellos. El resultado es una magnífica novela de intriga e investigación, de amor y odio, de ambición y dolor y, sobre todo, de culpa—una tacha que se transmite de generación en generación.