Cuando perdemos el mínimo valor necesario para afrontar la realidad, entramos en crisis y nos sentimos desconcertados. Notamos cómo se acentúan, hasta llegar al puro dolor, el miedo a la pérdida, el miedo a la muerte, el miedo a los demás, el miedo a nuestros propios pensamientos. Eso es justamente lo que le pasa al joven Val, un ejecutivo con una vida supuestamente feliz que un buen día se ve invadido por un miedo inconcreto e inasible. Un miedo que rápidamente se instala y se apodera de su vida. El valor del samurái es una fábula sobre el valor y el miedo, en concreto sobre la importancia que sigue teniendo hoy en día tener valor y valores para luchar contra los nuevos miedos de la sociedad moderna.
