Del autor:
Juan Luis Giraldo, Ginecología y Obstetricia UPB Medellín. Especialista en Reproducción Humana y Endoscopia Ginecológica, Yale University USA. Especialista en Reproducción Humana INSER Medellín.
Esta cartilla es el capítulo 11 del libro Buscando un bebé.
El cáncer no solo compromete el cuerpo, compromete la esperanza. ¿Qué puede ser más trascendental en términos de calidad de vida de una mujer, que poder cumplir el sueño de ser madre?
La preservación de la fertilidad en la mujer es hoy en día una realidad. La criopreservación eficiente de los óvulos, perfeccionada en los últimos años, ha permitido que muchas mujeres recurran a ello para mantener vigente su posibilidad de ser madres a futuro, cuando su edad podría llegar a dificultar-lo. Esto, de alguna manera, le está permitiendo a la mujer de hoy mantener la esperanza de ser madre a pesar de las limitaciones que la edad y su consabido efecto deletéreo sobre el potencial reproductivo femenino, pueden implicar en su desarrollo personal, académico y profesional. Sin embargo esta opción cobra una relevancia, aún más potente, en las mujeres que tienen que enfrentar el cáncer antes de tener una familia. El cáncer mismo y/o su tratamiento pueden llevar al traste con la reserva de óvulos en la mujer y por ende truncar su posibilidad de maternidad futura. La criopreservación de óvulos y/o de tejido ovárico debe ser hoy en día una opción analizada y discutida con toda mujer en quien se haga un diagnóstico de cáncer, antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento para el mismo. Cada vez más mujeres sobreviven al cáncer gracias a la detección temprana y a la eficiencia de los tratamientos. Por ello hoy en día es tan relevante hablar de sobrevida, como de calidad de vida después del cáncer.
