Esta exposición es un homenaje a Gillo Dorfles, crítico de arte y pintor italiano (Trieste, 1910– ), una de las personalidades más destacadas e influyentes de la cultura italiana del último siglo, reconocida como uno de los sujetos más poliédricos del panorama artístico-cultural contemporáneo.
Junto con otros artistas de la talla de Melotti, Fontana o Munari, fundó en 1948 el Movimiento de Arte Concreto (MAC). Tras un período de abandono de la producción artística entre finales de los 50 e inicios de los 80, retoma esta vía, pero alejándose de la “pintura concreta” defendida en los 50, para optar por una mayor hondura en otras composiciones, ritmos y simbolismos que consiga una “espacialidad rítmica”.
La evolución de su imaginario en los últimos años le ha llevado a buscar la complejidad humana que se dispersa en múltiples y laberínticos matices que se remontan al interés de Dorfles por Kafka. Logra así una atmósfera sugerente en este período de mayor intensidad que comprende sus últimas dos décadas de producción de obra gráfica, versionadas por alumnos del IED como variaciones sobre un tema musical en la exposición desarrollada en el Palacio de Altamira en septiembre-octubre de 2016.
