El retablo de Nuestra Señora de los Olmos, en Torre de Juan Abad, vuelve a lucir su esplendor renacentista gracias a 110.000 euros de la Diputación

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La Diputación de Ciudad Real ha cumplido con su misión de mantener el legado histórico-artístico y el patrimonio de la provincia dedicando una de sus ayudas nominativas a la restauración del retablo de la iglesia de Nuestra Señora de los Olmos, en Torre de Juan Abad. En solo unos meses, las esculturas que lo componen han recuperado el lustre que las convierte en una joya arquitectónica única del Renacimiento y ya se puede visitar una vez que hoy, el presidente autonómico, Emiliano García-Page, María del Señor Fresneda, alcaldesa del municipio, y, por supuesto, el presidente de la Institución Provincial, José Manuel Caballero, lo han inaugurado.

Con una partida económica de 110.000 euros, se han sufragado los gastos que conllevan la conservación de este tipo de imágenes. Se trata de la primera vez que el retablo de los Olmos, datado en 1581, se somete a un proyecto de restauración necesario por el deterioro que genera el paso del tiempo.

Caballero, el presidente de la Diputación, ha compartido en dicha cita cultural, el ímpetu con el que la regidora de Torre de Juan Abad le trasladó la necesidad. “Esta es la obra más importante del pueblo, la que más tiene que ver con los sentimientos, con los afectos, con el corazón de la gente del pueblo, de los creyentes y de los que no lo son, pero, al fin y al cabo, de todos los torreños y torreñas, de los que viven en el pueblo e, incluso, todavía, si cabe más, de los que están fuera y llevan el retablo en su memoria y en su corazón”.

Ante esto, José Manuel Caballero no vaciló en la respuesta. “Le dije, si lo tienes claro y este es verdaderamente el interés que tienes como alcaldesa, pues cuenta con el recurso”. El presidente provincial ha definida esta como una muestra del “compromiso de quienes tenemos escuela del presidente Emiliano, porque solo un necio confunde valor con precio y, desde luego, esto vale mucho más de lo que cuesta”, ha sentenciado Caballero.

El retablo de la iglesia de los Olmos empezó a realizarse en el siglo XVI por Francisco Cano, uno de los artistas más significativos de La Mancha, y fue acabado en 1751 por Juan Antonio del Barco, maestro orador. De estilo manierista, está realizado a base de madera dorada y policromada y posee tres cuerpos centrales y dos laterales con alternancia de frontones curvos y triangulares. Actualmente, es uno de los retablos más importantes de la provincia y de los más representativos del periodo renacentista en la Comunidad, por lo que su restauración contribuirá a aumentar el turismo cultural. Además, se encuentra en el único templo religioso de esta pequeña localidad, lo que añade todavía más valor al interés por el monumento.

De la restauración se ha encargado una empresa con experiencia en conservación y restauración en Nueva York y Roma, por lo que se han utilizado avances y métodos para la obra de arte internacionales.