La Federación regional desarrolla la iniciativa ‘La energía es un derecho’, con la que se denuncian los continuos incrementos de las tarifas de electricidad y gas, que están llevando a la pobreza a una parte importante de pensionistas, personas jubiladas y trabajadores y trabajadoras. Juan Antonio Navalón, secretario general de la federación regional, ha destacado las propuestas del sindicato en esta materia, como reformar el sistema de formación de precios del mercado de la electricidad “para eliminar los sobrebeneficios de las compañías eléctricas”, o un mayor control público del sistema eléctrico.
La Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO activa en Castilla-La Mancha la campaña contra la pobreza energética, que afecta en especial a personas mayores
La Federación de Pensionistas y Jubilados de Comisiones Obreras Castilla-La Mancha participa en la campaña confederal que con el lema ‘La energía es un derecho’ llama a la movilización frente a los continuos incrementos de las tarifas de electricidad y gas, que están conduciendo a la pobreza a una parte importante del colectivo de pensionistas, personas jubiladas y trabajadores y trabajadoras.
En la federación regional, su
secretario general, Juan Antonio Navalón, ha explicado que esta campaña da
continuidad a una anterior similar donde ya se recogía la preocupación de CCOO
por este problema, y ha advertido de que la situación de pobreza energética se
ha acentuado para muchas familias en este final de año, algo que notan en
particular pensionistas y jubilados: “En Castilla-La Mancha son más
de 379.000 las personas que tienen una pensión que de media no llega a los 960
euros, pero es que las de viudedad están en torno a los 735, y el 35% de
pensiones en total necesitan el complemento a mínimos”.
Estos datos deben alertar a las
administraciones de que la pobreza energética debe ser atajada, “estamos viendo
que es algo que condena a las familias a la exclusión social y afecta a la salud;
hay muchas familias que no pueden mantener su vivienda con una temperatura adecuada en
invierno, y aunque se han puesto en marcha medidas para mejorar la situación,
el aumento disparado de los precios de la energía en estos meses ha agravado la
situación”, ha advertido Navalón.
El responsable de la Federación de
Pensionistas y Jubilados de CCOO CLM ha aludido a otros datos que refrendan
esta campaña en la que reclaman la energía como un derecho, y es que “en esta
comunidad casi el 20% de las personas llegan a fin de mes con dificultad, y la
tasa de riesgo de pobreza o exclusión social está cerca del 30%, por encima de
la media”. Son datos que suelen tener detrás a personas que dependen de una
pensión, por lo que “es vital que también continuemos mejorando el sistema
público de pensiones, como hemos hecho con el último acuerdo con el Gobierno y
los sindicatos”.
Navalón se ha referido a las propuestas que
CCOO viene haciendo en la materia de energía, como revisar los criterios de
acceso al Bono Social para que cubra a más colectivos en situación de pobreza
energética, simplificar la carga burocrática y facilitar las gestiones para
poder acogerse al Bono Social, crear oficinas municipales de asesoramiento
energético para orientar a los consumidores en el acceso al Bono Social y a
subvenciones para rehabilitación energética de sus viviendas y sobre medidas de
eficiencia energética y de cambios en la factura eléctrica.
También se propone desde la Federación de
Pensionistas del sindicato reformar el sistema de formación de precios del
mercado de la electricidad “para eliminar los sobrebeneficios de las compañías
eléctricas”, un mayor control público de algunas de las actividades del sistema
eléctrico, o “prolongar la prohibición de cortes de suministro por impago a los
consumidores vulnerables”.
La Federación de Pensionistas y Jubilados
de CCOO CLM exige al Gobierno, en línea con la campaña confederal, “medidas
para garantizar el suministro de electricidad y gas a todos los hogares” y
atajar la pobreza energética, definida como la imposibilidad por parte de los
hogares de hacer frente al pago de los suministros energéticos, o tener que
destinar un porcentaje desproporcionado de los ingresos para pagar estos
suministros.