El desmantelamiento del tren es una medida antidemocrática, ya que el PSOE no informó de su intención a la ciudadanía en su programa político. El PSOE defiende en soledad el plan de movilidad “XCuenca”. La moción que defendía la aniquilación del tren tradicional fue protestada en la calle y entre el público que asistió al pleno del Ayuntamiento del martes 28 de diciembre. Los ciudadanos ya manifestaron su oposición al plan de movilidad en las calles el pasado 19 de diciembre con un mensaje rotundo: ¨Cuenca no se vende, se defiende ¨.
“Cuenca no se vende, se defiende”
Ahora toca trabajar por el tren.
Los hechos ya los conocemos. La moción presentada el pasado martes 28 por el PSOE y que implica el desmantelamiento de la actual línea ferroviaria, fue rechazada por el Pleno del Ayuntamiento de Cuenca, aunque ayer miércoles 29, el Partido Socialista (PSOE) ha hecho valer su mayoría en la Diputación de Cuenca para defender la misma.
Tras la manifestación de cientos de
conquenses
el pasado 19 de diciembre, contra las intenciones del Ministerio de Transportes de desmantelar nuestra línea ferroviaria Madrid-Cuenca-Valencia,
y tras lo sucedido en el Pleno del Ayuntamiento de Cuenca en el que se rechazó su
desmantelamiento, así como la apuesta por el plan de movilidad “XCuenca”, donde
el PSOE se quedó solo en sus pretensión de llevarlo adelante, desde Cuenca
Ahora esperábamos que este rechazo del Ayuntamiento sirviese para que todas las
administraciones gobernadas por el PSOE, escuchasen de una vez por todas la voz
de nuestra provincia y recapacitasen sobre sus intenciones de aniquilar esta
infraestructura.
Tras lo acontecido ayer
en el pleno de la Diputación, donde Martínez Chana ha seguido obviando la voz
de la gente y defendiendo el desmantelamiento de esta infraestructura, vemos
con tristeza cómo desde el PSOE se sigue sin entender que la sociedad conquense
está despertando, y que ya no va a aceptar ser maltratada y ninguneada una vez
más en beneficio de intereses ajenos y lejanos.
Los conquenses han dicho bien claro,
en la calle y a través de sus representantes en los plenos de varios
ayuntamientos, que quieren un futuro para esta provincia y que el mismo no pasa
por permitir que se arranquen las vías de nuestro tren, y los socialistas
deberían aceptarlo, máxime cuando este cierre de la línea no estaba en el
programa político con el que el PSOE se presentó a las últimas elecciones, por
lo que están privando a los conquenses de su opinión, y realizando este
desmantelamiento de forma absolutamente antidemocrática.
Es por eso que, aunque en
el Ayuntamiento de Cuenca se haya logrado entre todos frenar la moción que
pretendía acabar con nuestro tren, con la actitud de los dirigentes del PSOE, y
especialmente ayer del Presidente de la Diputación de Cuenca (quien un día
después sigue empecinado en llevar adelante el plan “XCuenca”, aunque sea en
soledad), comprendemos que desde este partido político van a seguir sin ceder
en su objetivo de eliminar la línea del tren regional, aumentando aún más de
esta manera la degradación que está sufriendo nuestra provincia.
Las gentes de la provincia de Cuenca deben
comprender que, tras lo sucedido esta semana en el Ayuntamiento de la capital,
se ha ganado un poco de tiempo, pero la amenaza de cerrar el tren sigue siendo
muy real. Si queremos dar una posibilidad de futuro a nuestra línea ferroviaria,
tendremos que redoblar nuestros esfuerzos para conseguir, no solo evitar el
cierre de la misma, sino también dotar de un plan de viabilidad a esta
infraestructura que consiga demostrar mediante una buena inversión (la cual ya
se debía haber realizado años atrás), que esta línea de tren puede ser rentable,
asegurando de este modo que nadie en un futuro vuelva a intentar de nuevo su
cierre y desmantelamiento.
Y no nos equivoquemos, si queremos salvar
nuestro tren debemos empezar a trabajar todos juntos desde ya. Cuenca Ahora
estará en esa labor porque “Cuenca no se vende, se defiende”.