ANPE ESPERA QUE EL 2022 SEA EL AÑO DE LA REVERSIÓN DE TODOS LOS RECORTES EDUCATIVOS Y QUE LA ENSEÑANZA PÚBLICA Y SU PROFESORADO SEAN UNA PRIORIDAD.
ANPE, sindicato mayoritario de docentes de enseñanza pública en la región, hace balance del año 2021 y expresa sus deseos en materia de Educación para el año que comienza.
Comenzaba el año y los docentes, especialmente los equipos directivos, debían hacer frente a la vuelta a las aulas tras las consecuencias del temporal Filomena, un hecho que ANPE denunciaba, ya que la consejería de Educación cargaba, de nuevo, toda la responsabilidad al profesorado.
ANPE exigía también a
la consejería de Educación, al inicio del año, que sustituyese al
profesorado de manera inmediata, para no sobrecargar aún más a los docentes
en activo ni mermar la calidad de la enseñanza. Era necesario que los centros
educativos contasen con todos los docentes para afrontar este complicado curso
escolar marcado por la pandemia.
En febrero, y
coincidiendo con el periodo de solicitudes, ANPE animaba a las
familias a que solicitasen centros públicos para sus hijos e hijas, ya que para ANPE, la enseñanza pública garantiza plenamente el derecho
a la Educación de todas las personas, es sinónimo de calidad e igualdad de
oportunidades y además cuenta con los profesionales mejor formados.
Ya a finales de este mismo mes, y tras el
anuncio del presidente regional, Emiliano García Page, sobre la vacunación del
profesorado de Castilla-La Mancha, y a la vista de que algunas comunidades como
Madrid, Andalucía o Galicia ya habían empezado a vacunar a sus docentes, ANPE
demandaba que se concretase esta medida en un calendario de vacunación y
un protocolo claro que tuviese en cuenta a los grupos de docentes más
expuestos, con patologías, por razón de edad o más vulnerables por cualquier
otra circunstancia personal.
Más tarde, ANPE mostraba su satisfacción ante el ansiado
comienzo de dicho proceso para el colectivo docente de la región, pero pedía que
se habilitasen más espacios en cada provincia y que se tuviese en cuenta el
lugar de trabajo o de residencia, según coincidiese la vacunación con días
lectivos o de descanso, parar evitar desplazamientos innecesarios y posibles
incidentes, a causa de los efectos secundarios, en los trayectos de vuelta tras
la vacunación.
Durante estos pasados meses
y hasta la fecha, con aislamientos y confinamientos diarios de aulas, nos
encontramos con que no existe un permiso específico, al que se
comprometió el gobierno regional, para cuidar y atender a los hijos e hijas
que deben cumplir cuarentena por haber sido contacto estrecho de un
positivo por COVID.
Para ANPE se da una
clara contradicción: por un lado, se obliga, en el ámbito sanitario,
a que este aislamiento se produzca, pero, por otro lado, las diferentes
administraciones tanto autonómica, como estatal, no regulaban ni regulan un
permiso específico que lo facilite.
ANPE
insistía, durante este año, en la necesidad de incorporar a los centros
educativos una enfermera escolar, para todas aquellas funciones a desempeñar en los centros educativos
propias de profesionales sanitarios y que no son competencia de los docentes,
además, la presencia de estos profesionales en los centros educativos ayudaría
a un mejor control de la pandemia.
De cara a las oposiciones de Enseñanzas Medias, que se celebraron en
junio, ANPE demandaba para todos los aspirantes y para los miembros de los
tribunales, una serie de medidas para garantizar, en la medida de lo
posible, que las diferentes pruebas se desarrollasen en un ambiente seguro.
Finalmente, el proceso concluyó sin ningún incidente al respecto.
Ya en
septiembre, y ante otro inicio de curso marcado por la pandemia, ANPE
exigía mantener la contratación del profesorado de refuerzo del curso anterior,
ya que era esencial para cumplir las medidas higiénico-sanitarias, garantizar
la educación presencial en todas las etapas y dar respuesta a las dificultades
de aprendizaje del alumnado.
ANPE también reconocía
esos días la implicación y responsabilidad del alumnado y las familias, puesto
que, con su buena disposición a colaborar en el mantenimiento de las medidas
higiénico-sanitarias, ayudaban a garantizar un inicio de curso en un
ambiente lo más seguro posible.
ANPE destacaba que prácticamente todo el profesorado
que se incorporaba a las aulas estaba vacunado y que iniciaba la
vacunación del alumnado mayor de 12 años, hechos que reforzaban la seguridad en las aulas.
Fue positivo, también, el mantenimiento de la práctica
totalidad del profesorado contratado por el COVID el curso anterior. Pero, por el
contrario, ANPE denunció la no
incorporación del profesorado de refuerzo desde el inicio de curso, como
ocurrió el curso pasado con el programa Refuerza-T. Este curso hubo que esperar
hasta enero para la incorporación de estos docentes a los centros.
Sin embargo,
para ANPE, aquel inicio de curso en la región dejaba aspectos
negativos como el elevado número de alumnos por aula y que no se habían
incrementado las plantillas del profesorado, así como la relajación en
algunas medidas anti COVID, como pasar de la distancia de seguridad de 1,5
metros a 1,2 m a partir de 3º de ESO.
Otra decisión
de la consejería de Educación que dificultaba
la organización de los centros educativos, fue la incorporación de cientos de
funcionarios interinos el día 9 de septiembre, el mismo día que llegaba el
alumnado, cuando su llegada debía haber sido unos días antes, para facilitar su
labor y por seguridad.
Otros aspectos
que ANPE resaltaba como negativos en este inicio de curso eran la falta de regulación de la compatibilidad
docente para desempeñar otras actividades y la falta de regulación del
teletrabajo en el ámbito docente, para que se autorice a que todas aquellas
actividades que no impliquen docencia directa (no solo las reuniones de órganos
colegiados y de coordinación) puedan realizarse fuera del centro, especialmente
por motivos de seguridad y mientras dure la situación actual de pandemia.
Otro tema
fundamental que ha preocupado a ANPE durante este año, ha sido el desarrollo
normativo de la nueva ley educativa, LOMLOE y la situación del profesorado.
Desde ANPE seguimos
proponiendo una Ley de la profesión docente donde se recoja y
regulen, entre otros aspectos, los requisitos de formación inicial y
habilitación para todo el profesorado de las enseñanzas no universitarias, la
identidad de la profesión docente, los derechos y deberes del profesorado, el desarrollo
de la libertad de cátedra etc.
Una Ley de la
profesión docente, junto a un Estatuto de la Función Pública Docente,
en el que se regule el ingreso y acceso a la función pública docente y a sus
distintos cuerpos docentes con una clara definición y reestructuración, y la
inclusión de todos en el grupo A1. Además, el establecimiento de una carrera
profesional docente desde el ingreso hasta la jubilación.
Este año 2021, se
cumplían 20 años del Acuerdo alcanzado entre la Consejería de
Educación y ANPE, junto al resto de sindicatos, que regula las condiciones de
aquellos docentes que prestan servicios en más de un centro educativo,
especialmente de la escuela rural. Para ANPE, es imprescindible renovar y
mejorar el compromiso de la administración educativa con la Escuela Rural,
por lo que urge a la Consejería de Educación a alcanzar un acuerdo que mejore
las condiciones laborales y económicas de los docentes itinerantes y que dote
de los recursos personales, materiales y organizativos necesarios que sigan
propiciando que la enseñanza pública llegue a todos los rincones de la región.
Ya en octubre, el
presidente Page anunciaba que, para el curso 2022-2023, se reduciría el número
de alumnos por aula de Educación Infantil de 3 años, a 22 alumnos. ANPE considera
esta medida insuficiente y alejada del gran acuerdo que requiere la enseñanza
pública de la región, la reducción de las ratios en todos los niveles
educativos.
A finales de ese mismo
mes, ANPE demanda a la consejería de Educación un
calendario de negociación de mejoras para la enseñanza
pública y su profesorado, que debía incluir las siguientes medidas fundamentales: bajada de ratios
en todos los niveles educativos, la reducción del horario lectivo del
profesorado, recuperación de todo el profesorado de apoyo de Educación Infantil,
recuperación del acuerdo ANPE-MEC de 1994 sobre el cobro y reconocimiento
del verano de los funcionarios interinos con 5 meses y medio trabajados, nuevas
y mejores condiciones para el profesorado itinerante y de la zona rural
y reducción horaria remunerada para mayores de 55 años, entre otras medidas.
En noviembre, ante las inclemencias meteorológicas que se
producían en la región, con anuncios de alertas naranja y roja en algunas zonas
por viento, lluvia y nieve, y en previsión de las dificultades que puedan
acaecer con la llegada del invierno, ANPE pedía, que se elaborase
un protocolo ante inclemencias meteorológicas que garantice la
seguridad del profesorado y del resto de la comunidad educativa, con el fin
último de evitar situaciones de riesgo; un protocolo que regule todos los
escenarios posibles, incluida la activación automática de la enseñanza a
distancia por la imposibilidad de asistir presencialmente a los centros.
Respecto a la modificación de la normativa de ingreso, accesos y
adquisición de nuevas especialidades de diferentes cuerpos docentes, que
afectaría a los próximos procesos de oposiciones, ANPE manifestó
que no está de acuerdo con el nuevo sistema que se plantea, ya que ni siquiera
da una repuesta satisfactoria a quien teóricamente va dirigido y es un sistema
claramente mejorable. Además, ANPE
entiende que crea una enorme inseguridad jurídica con la inclusión en estos
procesos de las plazas de reposición y no sólo de estabilización, además de
otros planteamientos que no están suficientemente claros.
Por último y ante la preocupación en ANPE por el avance de
ómicron en los centros educativos de la región, ANPE exige que se pongan en marcha una
serie de medidas, junto a la vacunación, para aplicar a la vuelta de vacaciones: comunicación inmediata de situaciones de riesgo y aplicación de un protocolo
actualizado de prevención; priorizar al colectivo docente y personal de
servicio de los centros educativos en la siguiente fase de la campaña de vacunación;
un plan de supervisión de ventilación de las aulas; un plan de digitalización;
suministro de mascarillas FFP2; vigilancia y asesoramiento a todos los centros
educativos por parte de personal técnico del Servicio de Prevención de Riesgos
Laborales; reducción de ratios y aplicación de desdobles; e incorporación de
personal de apoyo para entradas, salidas, recreos, lavado de manos y todas
aquellas situaciones que precisen de más personal, entre otras.
En otro orden de temas y ante el aumento y la proliferación del mal uso de
las redes sociales y de los grupos de mensajería en los entornos escolares
durante este año, ANPE ponía en marcha una
campaña sobre el buen uso del móvil y las redes sociales en centros educativos
dirigida fundamentalmente al alumnado de Enseñanza Secundaria, Formación
Profesional y Bachillerato, y otra sobre el buen uso de los grupos de WhatsApp de padres y madres, ante el
aumento de conductas como faltas de respeto, calumnias o injurias en dichos
grupos.
De nuevo, ANPE quiere reconocer la actitud
ejemplar del profesorado de Castilla-La Mancha, así como valorar el gran esfuerzo que han hecho, al igual que ocurrió al final del curso
pasado, en la planificación, preparación y puesta en marcha del presente curso
escolar, incluso asumiendo para ello competencias que no son del ámbito docente
y sí del sanitario.
Así mismo, ANPE también
resalta la actitud de responsabilidad del alumnado y de las familias.
contribuyendo todos ellos a minimizar los riesgos de contagio en los centros
educativos.
ANPE desea, para el año 2022, alcanzar un acuerdo para que se puedan poner
en marcha la mayoría de las medidas al inicio del curso 2022-2023. Un Acuerdo que incluya:
-
Reducción
del número de alumnos por aula en todos los niveles educativos, ya que actualmente solo se contempla una insustancial reducción en el
primer curso de Educación Infantil.
-
Reducción
del sobrecargado horario lectivo del profesorado en todos los cuerpos docentes no universitarios.
-
Recuperación
del profesorado de apoyo de Educación Infantil.
-
Aumento
del profesorado en las plantillas.
-
Recuperación
del acuerdo entre ANPE y el MEC, sobre el cobro del verano para los
funcionarios interinos.
-
Especial
atención a los centros de las zonas rurales y su profesorado, con un nuevo acuerdo de itinerancias y medidas específicas para la
realidad educativa del entorno rural.
-
Recuperación
de las reducciones, remuneradas, del horario lectivo de los mayores de 55 años.
-
Abordar la situación
del profesorado y su futuro profesional; Ley y Estatuto de la profesión
docente.
-
Autonomía
pedagógica y didáctica del profesorado. Autonomía
menoscabada demasiadas ocasiones en los últimos años.
-
Reconocimiento
social y administrativo de la labor docente. Con medidas reales de dignificación de la labor docente.
-
Un Plan Estratégico de
Convivencia en los Centros Educativos.
-
Regulación de la compatibilidad docente para desempeñar otras actividades.
-
Plan para la reducción de la burocracia en los
centros educativos.
-
Sustitución
inmediata del profesorado, entre otras
medidas.
Durante este año que termina, para ANPE, el profesorado ha demostrado
estar a la altura de las difíciles circunstancias, al servicio, con su
profesionalidad y dedicación, del conjunto de la sociedad. Procurando en todo momento la
aplicación de protocolos higiénico-sanitarios y la creación de entornos
escolares seguros, al igual que dando continuidad a la imprescindible actividad
lectiva presencial.
Por ello, para ANPE el 2022 debe ser el año de la
recuperación definitiva de todos los recortes que perduran en Educación, el
momento de invertir en el futuro, de invertir en la Enseñanza Pública y su
profesorado.