24 de octubre, Día Internacional contra el Cambio Climático. En lo que va de año Cruz Roja ha atendido en Ciudad Real a 83 familias dentro del proyecto ‘Moviéndonos por el ahorro doméstico’. #ElClimaMeCambió visibiliza el impacto del cambio climático en la vida de las personas en todo el mundo.
La pandemia y el cambio climático agravan la vulnerabilidad por pobreza energética
Para 2050, 200 millones de personas al año podrían necesitar ayuda humanitaria como resultado de una combinación de desastres relacionados con el clima y el impacto socioeconómico del cambio climático, pero la crisis climática ha pasado a un segundo plano en la agenda mundial mientras los países luchan por frenar la propagación de la COVID-19 y minimizar sus efectos inmediatos y a largo plazo en la salud y la economía. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia, los fenómenos meteorológicos extremos han afectado a la vida de más de 139 millones de personas y han causado la muerte de más de 17.000. La inversión mundial en la recuperación de la COVID-19 demuestra que los gobiernos pueden actuar de forma decisiva y drástica ante amenazas mundiales inminentes. La misma energía y la misma acción sobre el cambio climático son necesarias.
Para dar respuesta a este gran desafío, Cruz Roja desarrolla el
plan Llamamiento Comprometidos con
las Personas y el Medio Ambiente, cuyo objetivo
es fomentar la corresponsabilidad de la Institución, de la sociedad civil y de
las empresas sobre el cambio climático y la lucha contra la pobreza energética.
Durante el año 2020, dentro del proyecto Moviéndonos por el ahorro doméstico, que está incluido en este
plan, se atendió a 96 familias de la
provincia de Ciudad Real, con las que se realizaron 228 intervenciones y
hubo 190 beneficiaros indirectos, pertenecientes a las diferentes unidades
familiares. La financiación de este proyecto procedió de Naturgy (58 familias), de Ecovidrio (26 familias) y
de fondos propios (12 familias). La situación sanitaria del momento impidió que
se pudiera llegar a atender a más familias.
En lo que va de año Cruz Roja en Ciudad Real ha
atendido dentro de este proyecto a 83 familias, con 193 intervenciones y 122
beneficiarios indirectos, de las
cuales 72 familias han sido atendidas por el financiador Naturgy. 55 de estas
familias recibieron kits de ahorro energético. A través de fondos propios, la
Institución está atendiendo a 66 familias más, llegando al total de 121
familias de la provincia al finalizar el año.
Por otra parte, Cruz Roja
Española trabaja para alcanzar la neutralidad climática en 2030. Mediante su
estrategia +CO(mpensa)2 mide y registra la huella de carbono que generar para
tomar medidas que minimicen su impacto medioambiental. Con ello, se están
tomando medidas para reducir las emisiones, como haciendo sostenibles sus
edificios o renovando la flota de vehículos, para contrarrestar las emisiones
de dióxido de carbono y gases de efecto invernadero. La reforestación de
espacios y entornos naturales y el aprovechamiento de la capacidad de las
plantas para absorber el CO2 de la atmósfera son claves de Cruz Roja para
reducir la concentración de esos gases en el aire.
El cambio climático y la pobreza energética
Consecuencia de todo ello también es la situación de
vulnerabilidad por pobreza energética de millones de personas, una situación
que no es tolerable para la Organización, que trabaja encarecidamente para
paliar sus consecuencias desde el ámbito internacional hasta el local.
Así, en Castilla-La Mancha Cruz Roja es la entidad encargada de la
gestión del Plan Regional de Pobreza Energética, financiado por la Junta de
Comunidades. En el marco de este plan, en Cruz Roja en la provincia de
Ciudad Real durante 2020 se realizaron 782 entregas económicas de 150 euros a familias diferentes de la provincia
en coordinación con Servicios Sociales. Para 2021
el objetivo que se alcanzará a final de año es de 782 prestaciones económicas, habiendo realizado
hasta la fecha 635.
Por otro lado, dentro del proyecto Atención
Urgente a las Necesidades Básicas, han sido beneficiarias en la
provincia de Ciudad Real de alguna prestación para el pago de los
suministros (electricidad y gas) un total de 82 familias con un total de165
ayudas realizados en lo que va de año. Se trata de una subvención con cargo
al IRPF de Castilla-La Mancha.
“La pobreza energética es la situación en la que un hogar es
incapaz de pagar una cantidad de energía suficiente para la satisfacción de sus
necesidades domésticas o cuando se ve obligado a destinar una parte excesiva de
sus ingresos a pagar la factura energética de su vivienda”, destaca Sara Casas, técnica de Medio Ambiente de Cruz Roja.
Llevar una alimentación adecuada y refrescar o calentar el hogar,
según la época del año, son algunas de las barreras que se encuentran las
personas que se encuentran en esta situación. La vulnerabilidad llega a privar de luz, agua caliente o gas a miles
de familias cada día, lo que les impide desarrollar una vida en condiciones
confortables.
Según los últimos datos de Eurostat (enero de 2020), 9 de cada 100
personas están muy lejos de llegar a la temperatura de entre 18 y 22 grados que
recomienda la Organización Mundial de las Salud (OMS) en una vivienda en
invierno y los 25 grados en verano. La
pandemia ha empeorado la situación y durante este 2021, el número de familias
que tienen dificultades para hacer frente a los recibos de la luz, el agua o el
gas sigue aumentando.
En lo que llevamos de año, Cruz
Roja ha atendido a más de 6.296 familias; además se han capacitado a 4.167,
y han recibido un kit con elementos de microefiencia 5.196. En total, en 2020
se atendió a 14.542 familias, 2480 durante el primer semestre, y el resto, en
el segundo, cuando las temperaturas bajaron con la llegada de otoño e invierno.
En el primer semestre de 2021 la
atención a familias ya se ha incrementado en un 216,77% con respecto al año
anterior.
¿Cómo ahorrar energía?
Es importante conocer todo lo referente a mercados, tarifas y
comercializadoras, pero sin olvidar que el mejor ahorro es que disminuya la
factura en términos de consumo y se reduzca la huella de carbono. Para ello, se
pueden adaptar los hábitos de consumo en el día a día con gestos como:
• Apagar los
aparatos electrónicos en vez de dejarlos en stand-by. El stand-by puede suponer
un 10% del gasto anual en tu factura, por lo que acabar con este hábito puede
suponer un ahorro de unos 52 euros al año.
• Reemplazar las
bombillas halógenas por unas LED de bajo consumo, principalmente las que están
más tiempo encendidas.
• Programar los
electrodomésticos que más energía consumen en períodos de madrugada, cuando la
electricidad está más barata y se sitúa en periodo de valle.
• Mantener la
temperatura del termostato o radiadores constante evitando subidas y bajas
bruscas.
• Usar los
electrodomésticos de forma eficiente.
• Según el IDAE
(Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), lavar la ropa a
40ºC en vez de a 60ºC puede suponer un ahorro de hasta un 55% de energía.
• Elegir programas
ECO en los electrodomésticos
• Ajustar la
temperatura del frigorífico a 5ºC y la del congelador, a -18ºC.
• Ubicar la nevera
lejos de fuentes de calor (horno y vitrocerámica o cocina de gas)
• Adecuar el consumo
a las horas más baratas del día: el ahorro anual puede llegar a ser de unos 45
euros.
• Tanto con la calefacción
en invierno, como con el aire acondicionado en verano, es importante no
sobrepasar las temperaturas recomendadas para evitar pagar de más en la
factura.
o Para
la calefacción: no sobrepasar los 21ºC ni estar por debajo de 19ºC,
o Aire
acondicionado: se debe mantener en una temperatura entre 24 ºC y 26ºC.
• Contratar una
potencia más pequeña para las horas punta, en la que se hará menos consumo, y
otra algo mayor para las horas valle, donde se concentrará la mayor parte del
gasto.
#ElClimaMeCambió
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja (IFRC) ha lanzado una innovadora campaña que muestra el impacto
del cambio climático en la vida de las personas en todo el mundo. La campaña,
#ClimateChangedMe, #ElClimaMeCambió en España, da una vuelta de tuerca al
típico libro de "autoayuda" y presenta el cambio climático como la "experiencia definitiva que cambia la
vida".
Antes del lanzamiento de la campaña, la FICR ha reunido más de 100
voces de miembros de la comunidad, voluntariado y activistas, incluyendo a
Greta Thunberg y Fridays for Future. Las personas participantes describen cómo
la crisis climática ha afectado ya a sus vidas y plantean la pregunta: "El
clima me ha cambiado. ¿Mi historia te cambiará a ti?". En el período
previo a la COP26, la campaña continuará recopilando historias, que serán
cotejadas y publicadas como un libro electrónico.
La campaña #ClimateChangedMe muestra historias de resiliencia y arroja luz sobre el papel de los voluntarios
y voluntarias de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de todo el mundo en la
preparación de las comunidades para prevenir y adaptarse a los riesgos
climáticos.