La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha analiza el final de campaña de vendimia y recuerda la importancia de aprovechar situaciones de crisis como la actual para tomar medidas como las que UPA ha remitido al Ministerio de Agricultura. Asimismo, se exige complicidad para que las administraciones apliquen de manera exhaustiva la ley de la Cadena Alimentaria.
Los viticultores exigen control ante un final de campaña más que razonable
Los responsables de la Unión de Pequeños
Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha han hecho una valoración de la
campaña, tras asistir en fechas recientes al análisis de la importancia
estratégica del sector vitivinícola. UPA hace hincapié, entre otros temas, en
la venta a pérdidas y su inclusión en la modificación de la ley de la Cadena
Alimentaria, “queremos compromiso de las administraciones; que no quede solo en
papel, que se lleve a cabo, que se ejecute”, ha dicho Alejandro García-Gasco
Alcalde, responsable de Vino de UPA, quien ha matizado que en un año como este
“con incremento de costes y bajo rendimiento de campaña, no se cubren los
costes de producción porque no compensa”. Según el responsable de Vino de UPA,
la campaña ha sido corta y menor que otros años, con 22 millones de hectolitros
en la región, y 39 o 40 a nivel nacional. Así, el sector debe de aprovechar la
situación de mejora de ventas para trabajar en medidas de cara al futuro para
no repetir situaciones de incertidumbre como la de este año.
La
organización agraria apuesta por la defensa de la ley de la Cadena Alimentaria,
en concreto por el control del fraude, se pide la complicidad de las
administraciones, tanto regional como estatal, “hay que controlar la venta a
pérdidas. Asimismo, tenemos que ser más ambiciosos con el control de
rendimientos, por ejemplo. Y ser más restrictivos, incluir medidas de mercado
para el sector ante una situación de crisis como la que hemos vivido”. En este
sentido, la organización agraria anima a denunciar a aquellos viticultores
aprecien o sufran incumplimientos de las normas, cualquier práctica ilegal en
los precios o los contratos “que sean valientes y denuncien”.
UPA
es exigente en lo que se refiere a la organización del sector y reclama unos
precios justos, acorde a la importancia del sector, “algo que ha quedado
probado y patente, con datos rigurosos como vimos en Tomelloso en fechas
recientes”; los mismos datos que indican que los viticultores no llegan a
cubrir los costes de producción. “En un año como este, con explotaciones con
reducción de más del 30 % de producción y aumento de costes por tratamientos
extraordinarios frente al mildiu, o el oidio, a muchos no les salen las
cuentas”.
Asimismo,
dentro de la aprobación de medidas de la ley de la Cadena Alimentaria, se
encuentra la prohibición de venta a pérdidas “que debe ser más que un mero
reflejo en un papel, una norma efectiva para la rentabilidad de las
explotaciones vitícolas de la región”. La organización da un paso más y explica
que es una oportunidad para los viticultores de cooperativas, el 75/80 % de la
producción de vino y mosto en Castilla-La Mancha; a quienes UPA considera
claves y deben aprovechar esta oportunidad para sacar mayor valor añadido a la
uva y “más en una campaña corta y de reducción de rendimientos como la que
hemos vivido”.
Ministerio de Agricultura y
Unión Europea
La
Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos está trabajando con el Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación en la nueva aplicación de las medidas de
reestructuración para cumplir los requisitos de la nueva PAC, buscando dar prioridad
en la financiación a las pequeñas y medianas explotaciones. UPA es favorable a
la limitación de rendimientos por hectárea exigiendo que las limitaciones se
cumplan con rigor; como rigor se reclama en relación al pago de la uva por
parte de las bodegas “todo ello con la finalidad de proteger los derechos y la
renta de los viticultores, con un régimen sancionador fuerte”.
Desde
el punto de vista ambiental y la mejora de la eficiencia energética, las
medidas deben ayudar a los viticultores a mejorar la gestión de sus viñedos y
pueden ser una oportunidad para mejorar su competitividad, como la gestión más
sostenible del suelo. En lo que se refiere a la nueva medida de inversiones en
explotaciones debe suponer un antes y un después para las explotaciones
vitícolas, aumentar la competitividad y rentabilidad. Cuestiones que suponen un
largo trabajo por delante, debatido con el sector.
Finalmente,
desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha se
indica la importancia del paquete de medidas excepcionales que la Comisión
Europea adoptó en fechas recientes y que estarán disponibles hasta octubre de
2022 como las actividades de promoción e información, la reestructuración y
reconversión de viñedos, la vendimia en verde y las inversiones. Por otra
parte, se prolonga hasta el 15 de octubre de 2022 la posibilidad de conceder
una mayor contribución con cargo al presupuesto de la Unión Europea; y se
prorrogan las flexibilidades concedidas para las medidas del programa
vitivinícola hasta el 15 de octubre de 2022.