Un grupo de delegadas y delegados sindicales de CCOO en Residencias de Mayores, se han concentrado ante la delegación de Bienestar Social en Cuenca para reclamar el desbloqueo del Convenio Estatal de la Dependencia, de aplicación en CLM y pendiente de negociación desde 2019.
CCOO se moviliza en Cuenca para exigir a la JCCM y a las empresas y patronales de residencias privadas de mayores la dignificación del sector de la Dependencia
La
movilización de hoy, que tendrá continuidad en todas las provincias de la
región a lo largo del otoño, se enmarca en la campaña que está desarrollando en
toda España la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO para exigir
a las empresas y patronales del sector “un convenio digno para un sector
esencial”.
En
CLM, se añaden además reivindicaciones dirigidas a la Administración
Autonómica, a la que CCOO reclama una mejor financiación del sector de atención
a la dependencia gestionado a través de empresas privadas.
El
sindicato reclama a la consejería de Bienestar Social la modificación de la
normativa que establece los requisitos mínimos que se exigen a las residencias de
mayores; la mejora de las ratios de profesionales en función de las personas
usuarias a las que prestan servicio; y un incremento sustancial del precio de
las plazas concertadas.
A
este respecto, la secretaria general de CCOO-FSS en Castilla-La Mancha, Chelo
Cuadra, que se sumó a la concentración de hoy junto con el responsable provincial
del sector sociosanitario de CCOO-FSS, Javier Cañamares, recordó que CLM
mantiene los mismos precios desde hace seis años y señaló que “la Comunidad de
Madrid lo acaba de aumentar un 34%. Tenían el precio de una plaza de grado tres
de dependencia en 54 euros y lo han aumentado a 74. Mientras que en CLM; el
borrador que tiene nuestro Gobierno contempla un aumento que no llega al tres
por ciento, menos de tres euros por plaza y día.”
En
cuanto al convenio colectivo estatal de la dependencia, indicó que en CLM
afecta a unas 15.000 personas, muy mayoritariamente mujeres, que trabajan en
las aproximadamente 300 residencias y centros de mayores de gestión privada,
así como en el servicio de Teleasistencia, y denuncio que “las patronales
mantienen prácticamente congeladas las tablas salariales desde hace diez años.”
“La
mayoría de las personas que trabajan en el sector, con la categoría profesional
de gerocultoras, no ganan ni mil euros brutos al mes. Una enfermera, 1.347. Un
médico, 1.539. Otros colectivos profesionales ni siquiera llegan al SMI actual.
Y las condiciones laborales, ya de por sí penosas y agravadas por la pandemia,
son más que mejorables.”