Tras la contundente sentencia ganada por CCOO declarando la existencia de un grupo familiar de empresas “con caja común y unidad de negocio” apareció al fin el dinero que Compo Factory negaba tener con la voluntad de dejar sin pagar salarios e indemnizaciones. El grupo familiar propietario de Compo Factory ni siquiera recurrió la condena por “promiscuidad contable” y por “el uso fraudulento de la personalidad jurídica para perjudicar los derechos de los trabajadores”. Abrió la caja de Cerrajería y Estructuras Metálicas Sangarcía SL y resulta que estaba repleta de dinero, más de la mitad aportado por la propia Compo Factory.
326.000 euros para 28 trabajadores despedidos en navidad por Compo Factory Toledo
El grupo Sangarcía apoquina 326.000 euros a 28 trabajadores despedidos en navidad por Compo Factory Toledo
La familia propietaria de la empresa toledana Compo
Factory ha encontrado milagrosamente el dinero que decía no tener y ha abonado esta
semana 326.000 euros a veintiocho trabajadores a los que despidió las pasadas
navidades dejándoles
sin pagar dos mensualidades y las correspondientes indemnizaciones.
En
noviembre del año pasado, Compo Factory dijo estar en la ruina a causa del
estado de alarma y del descenso de pedidos de sus clientes, fundamentalmente
ICSA y Aernnova. Dejó de pagar las nóminas y presentó un ERE “por causas económicas
y de producción” con la pretensión de deshacerse de más de la mitad de su
plantilla sin saldar las deudas salariales y endosando al FOGASA las responsabilidades
económicas derivadas de los despidos.
La
intervención sindical y la acción judicial de CCOO desbarató esta impresentable
maniobra empresarial, que dejaba a los trabajadores en la calle con una mano
delante y otra detrás. Porque los despidos fueron declarados improcedentes y,
sobre todo, porque los servicios jurídicos del sindicato consiguieron probar
que Compo Factory Toledo SL integraba, junto con Hierros Sangarcía SL y Cerrajería y Estructuras Metálicas Sangarcía SL, un grupo
de empresas “con caja común y unidad de negocio”
Así
lo declaró el Juzgado de lo Social, en una contundente sentencia que, tal y
como demandó CCOO, establecía como hechos probados que las tres empresas tienen
el mismo domicilio social, que sus accionariados están compuestos básicamente
por las mismas personas, que el capital social de Compo Factory pertenece en un
55,69% a Cerrajería y Estructuras Metálicas Sangarcía SL y en un 30,09% a
Hierros Sangarcía SL; que Cerrajería y Estructuras Metálicas Sangarcía SL es la
propietaria de las naves donde operan las tres empresas; que las tres tienen un
único teléfono de contacto; que el 50% de los beneficios obtenidos por Hierros
Sangarcía SL en 2019 proceden de pagos realizados por Compo Factory; que más de
la mitad de la facturación de Cerrajería y Estructuras Metálicas Sangarcía
corresponde a arrendamiento de las naves a Compo Factory; que algunos
trabajadores prestaban servicios sucesivamente en las tres empresas y que
incluso uno de los socios minoritarios de Compo Factory afirmó en la Junta
General Ordinaria celebrada el 2 de septiembre de 2020 que la situación
económica presuntamente ruinosa de esta empresa “surge de las relaciones
económicas y la contratación de las tres compañías, en las que hay caja común y
unidad de negocio”
“Concurren
todos los elementos para acreditar la existencia de un grupo empresarial”,
concluyó la sentencia, destacando “la confusión de plantillas, así como una
verdadera confusión patrimonial o promiscuidad contable”
y “el uso fraudulento de la personalidad jurídica para perjudicar los derechos
de los trabajadores”
En
consecuencia, el juzgado de lo Social condenó a las tres empresas a saldar
solidariamente las deudas salariales de Compo Factory, más las vacaciones no disfrutadas,
los finiquitos legales correspondientes a la improcedencia de los despidos y
los intereses de mora.
El
grupo Sangarcia ni siquiera recurrió la contundente sentencia. Cerrajería y
Estructuras Metálicas Sangarcía SL abrió la caja y resulta que estaba repleta
de dinero (más de la mitad, aportado por la propia Compo Factory, como subrayó
la sentencia).
“Los
28 trabajadores defendidos por CCOO acaban de cobrar lo que se les adeudaba. Y
quedan -sus juicios se retrasaron- otros siete más, despedidos también el
pasado 23 de diciembre mediante el mismo ERE fraudulento. Indudablemente,
pueden confiar en que también ellos cobrarán su dinero”, destaca Roldán
Por
su parte, el presidente del comité de empresa de Compo Factory, Iván Gómez de
la Torre, ha expresado “la satisfacción de todos los compañeros. Era indignante
que esta empresa del grupo Sangarcía, que durante mucho tiempo ha hecho muchísimo
dinero gracias al trabajo de su plantilla, pretendiera echar a 35 compañeros a
la calle completamente gratis”
“Tenemos
que agradecer la movilización de todas las estructuras de CCOO de Toledo,
sindicalistas, federaciones, asesoría jurídica, departamento de prensa... Ha
sido fundamental para visibilizar y denunciar este conflicto y ha influido
notablemente para hacer justicia ante un abuso y un fraude empresarial
escandaloso”, destaca Gómez de la Torre.
“Felicitamos
a los compañeros de Compo Factory que han cobrado lo que era suyo y que pueden,
al menos, afrontar su difícil situación algo más tranquilos”, señala finalmente
el secretario general de CCOO-Toledo, Federico Pérez.
“En
este conflicto, desde CCOO hemos conseguido dos objetivos fundamentales.
Primero que los trabajadores cobren lo que legítimamente les corresponde, fruto
de su trabajo; y, segundo, evitar un fraude a las arcas del Estado, demostrado
que el grupo de empresas San García, al que pertenece Compo Factory, tenía fondos
de sobra para hacer frente a sus responsabilidades patronales e impidiendo que se
las endosara al FOGASA, es decir: a todos los ciudadanos”
“Invitamos
a todos los trabajadores que se encuentren en una situación de vulneración de
sus derechos laborales a acudir a asesorarse sin compromiso a CCOO, la herramienta
más eficaz en la defensa de sus intereses, tal y como ha quedado demostrado una
vez más en el conflicto frente al grupo Sangarcía.”