El protocolo se dirige principalmente al personal de Atención Primaria e ilustra sobre el correcto manejo de dispositivos subcutáneos, tales como el denominado Port-A-Cath. Además del documento se han elaborado vídeos explicativos a los que se puede acceder mediante códigos QR situados en los espacios de trabajo. Estos dispositivos se emplean fundamentalmente en pacientes oncológicos para la administración de medicamentos y la extracción de muestras de sangre, facilitando el tratamiento y seguimiento a estos pacientes.
La Unidad de Oncohematología y Atención Primaria de Guadalajara publica un protocolo para el mantenimiento y cuidado de los accesos venosos centrales
El Área Integrada de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de
Castilla-La Mancha (SESCAM), ha publicado un protocolo relativo al
mantenimiento y cuidado de los catéteres venosos centrales, como los
denominados Port-A-Cath, Hickman o PICC. Con ello
se pretende facilitar información actualizada sobre el manejo de estos
dispositivos al personal implicado en su utilización, tanto de Atención
Primaria como del hospital.
Estos
dispositivos subcutáneos se emplean para administrar medicamentos,
especialmente citostáticos. El protocolo
es una herramienta útil y actualizada para mejorar la eficiencia y
eficacia en su cuidado. Esto revierte directamente en la mejora de la
seguridad del paciente y también de los profesionales de la Enfermería
que habitualmente manejan estos dispositivos.
Asimismo,
el protocolo contribuye a aumentar la capacitación de los profesionales
y unificar el criterio de
actuación, con un conocimiento actualizado sobre el uso de estos
dispositivos. Este documento, junto al material audiovisual que se ha
creado y está disponible mediante códigos QR, es un apoyo para la
formación de los profesionales de nueva incorporación.
La
Dirección de Enfermería de la Gerencia del Área Integrada de
Guadalajara ha impulsado la actualización de
dicho protocolo, para lo que han contado con la participación de
Atención Primaria y el equipo de Enfermería de la Unidad de
Oncohematología, encabezado por el supervisor de la misma.
Múltiples ventajas de los dispositivos
El manejo de estos dispositivos precisa de cuidados especiales para evitar su infección y mantener su permeabilidad,
siguiendo la evidencia científica disponible.
Pueden emplearse hasta cinco años y entre sus ventajas destacan la disminución del dolor y la ansiedad que
generan las venopunciones, así como menor riesgo de infección.
Asimismo, está comprobado que contribuyen a reducir el número de ingresos hospitalarios dado que facilita el
seguimiento y tratamiento ambulatorio de los pacientes.
Otra de sus ventajas es que favorecen que la persona pueda mantener una vida y actividad física normales, a
excepción de actividades deportivas enérgicas o de contacto.