Hacen falta estudios de seroprevalencia y cribados entre los sanitarios para atajar los contagios, se han notificado un total de 681 positivos desde junio.
CSIF exige pruebas periódicas para controlar el aumento de casos entre el personal del Sescam
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) advierte
sobre la fuerte subida de contagios por Covid entre los profesionales de
ámbito sanitario del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam)
este verano y exige que se les haga pruebas periódicas y estudios de
seroprevalencia para controlar la situación.
Tras la quinta ola, la plantilla del Sescam ha sumado 99 nuevos
contagios en las últimas dos semanas (31 en la última semana), con un
total de 681 positivos desde junio, de acuerdo a los datos del Centro de
Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
La cifra alcanza los 6.261 profesionales contagiados desde el 11 de
mayo de 2020, fecha en la que el Ministerio de Sanidad comenzó a
recopilar datos. Con anterioridad, el Sescam ya había comunicado 3.000
contagios desde la pandemia. En total, más de 9.200 positivos en el
Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
Por ello, desde CSIF se reclaman cribados periódicos de serología de
anticuerpos IgM e IgG entre los profesionales. A pesar de que ha habido
una mejora en las medidas de protección, no se están realizando este
tipo de pruebas a las plantillas y las cifras hablan por sí solas. Es
necesario, por tanto, hacer seguimientos para confirmar la inmunización
del personal, descartando posibles contagios entre los asintomáticos.
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad, los
centros sanitarios han constituido el tercer ámbito probable de contagio
más frecuente, siendo el primero desconocido (no se puede filiar el
lugar de contagio) y el segundo, el domicilio.
Secuelas y Covid persistente
A esta situación general, se suma la falta de recursos humanos para
cubrir permisos, licencias, vacaciones e incapacidades temporales de
larga duración por Covid persistente de los contagiados,
fundamentalmente durante la primera ola, por la falta de medidas
adecuadas de protección.
Denunciamos las trabas continuas para la catalogación de los
contagios como enfermedad profesional, a pesar de las sentencias
judiciales ganadas al respecto, y a pesar de las secuelas y
complicaciones que sufren un gran número de profesionales, a quienes no
se les realiza tampoco un control y un seguimiento de sus necesidades y
patologías.
Tampoco se está compensando económicamente a la plantilla del Sescam
desde que se inició la pandemia; un agravio comparativo frente a otros
servicios de salud como los de Castilla y León, Cataluña, Comunidad
Valenciana, Andalucía y Baleares.
CSIF pide que se reconozca la labor y el esfuerzo del colectivo
desde el inicio de la pandemia, sin olvidar que continúan expuestos a
los contagios y que hay muchos que continúan en recuperación y sufren
secuelas.