El presidente regional condena el radicalismo y el fanatismo islamista.
García-Page pone a disposición del Gobierno de España los medios de Castilla-La Mancha que puedan ayudar a paliar la crisis humanitaria de Afganistán
“Hemos puesto a disposición del Gobierno de España todos nuestros
instrumentos para alojar, albergar, paliar y cooperar en la búsqueda de
una solución, al menos moral, para Afganistán”. Así se ha pronunciado
hoy el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano
García-Page, desde el Palacio de Fuensalida, en Toledo, en alusión a la
situación que atraviesa el emirato islámico.
“Lo
que acaba de pasar en Afganistán
no deja de ser una gran frustración mundial”, ha añadido el jefe del
Ejecutivo regional, al tiempo que ha reconocido que lo que está
ocurriendo en este país de Oriente Medio es “un enorme problema y es
responsabilidad de todos intentar abordar el futuro, cada
uno en su medida”.
Así
mismo, ha explicado que alguien puede pensar que Castilla-La Mancha no
tiene nada que ver en ello, pero,
ha añadido, “este Gobierno, más allá de cualquier radicalismo, lucha
contra los fanatismos modernos y más contra aquellos que lo que reclaman
es volver a la Edad Media, salvo en las armas, que son de última
generación”.
Del mismo modo, Emiliano García-Page ha lamentado que las que más van a sufrir en este conflicto son las
mujeres y los niños hacía los que ha tenido palabras de especial empatía.