Unicef: Terremoto en Haití

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“Aún no conocemos la magnitud de la devastación provocada por el terremoto que azotó ayer en el suroeste de Haití. Pero los informes de nuestros equipos y otros en el terreno pintan un cuadro de profunda pérdida. Según los informes, más de 700 personas murieron, incluidos niños, y muchas más resultaron heridas. Innumerables vidas se han visto trastocadas, mientras que miles de hogares y negocios han resultado dañados o destruidos.

Los centros de salud, escuelas, puentes y otras instalaciones e infraestructuras esenciales de las que dependen los niños y las familias también se han visto afectadas, en algunos casos, de manera irreparable. Para empeorar las cosas, se espera que la tormenta tropical Grace pase sobre Haití a última hora del lunes al martes. Las fuertes lluvias, los fuertes vientos y las marejadas ciclónicas podrían exacerbar los daños causados ​​por el terremoto y complicar los esfuerzos de rescate y socorro.

 

Esta última tragedia se produce 11 años después de que otro gran terremoto azotara el suroeste de la capital de Haití, Puerto Príncipe, dejando cientos de miles de muertos y causando un sufrimiento y una destrucción incalculables.

 Poco más de una década después, Haití se tambalea una vez más. Y este desastre coincide con la inestabilidad política, el aumento de la violencia de las pandillas, las tasas alarmantemente altas de desnutrición entre los niños y la pandemia de COVID-19, para la cual Haití ha recibido solo 500.000 dosis de vacunas, a pesar de requerir muchas más. Ahora es especialmente urgente llegar a los afectados por el terremoto con la vacuna.

 Las necesidades humanitarias en las zonas afectadas son graves, ya que se han interrumpido los servicios esenciales. Muchas personas necesitan atención médica y agua potable con urgencia. Los desplazados necesitan refugio. Los niños que han sido separados de sus familias en medio del caos necesitan protección.

 UNICEF está allí con nuestro personal, apoyando las evaluaciones y preparado con suministros de emergencia previamente posicionados. Los botiquines médicos de UNICEF para ayudar a 30.000 personas ya se han entregado a Les Cayes, y hay suministros adicionales de salud, agua y saneamiento en camino. Continuaremos dando prioridad a la reactivación de los servicios esenciales, incluidos el agua y el saneamiento, la salud, la nutrición y la vivienda, para la población afectada.

Sin embargo, la inseguridad relacionada con la violencia de las pandillas en y alrededor de la carretera principal de la capital al suroeste podría socavar la respuesta general. Hacemos un llamamiento a los actores armados en estas áreas para garantizar que las organizaciones humanitarias tengan acceso sin restricciones para brindar de manera segura apoyo y los servicios oportunos para salvar vidas a los supervivientes.

 Ahora y en los próximos días, UNICEF seguirá trabajando sobre el terreno con el Gobierno y nuestros aliados para llegar a los niños y las familias vulnerables”.