El delegado del Gobierno de España en la región ha presidido el Centro de Coordinación para preparar los dispositivos de control, pese a que este 19 de marzo no sea festivo en esta Comunidad Autónoma. En las últimas semanas, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han realizado en torno a 7.000 controles en esta región para vigilar el cumplimiento de las limitaciones de movilidad entre comunidades y las restricciones de circulación en horario nocturno.
Establecido un nuevo refuerzo de controles de Guardia Civil y Policía Nacional en Castilla-La Mancha de cara al Puente de San José
El delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha dado instrucciones a los responsables regionales de Guardia Civil y Policía Nacional en esta Comunidad para que refuercen la vigilancia en los puntos de conexión con las comunidades autónomas limítrofes para garantizar el cumplimiento de las medidas y restricciones establecidas la semana pasada en el Consejo Interterritorial de Salud.
Tierraseca ha presidido el Centro de Coordinación Regional (CECOR) en el que se ha abordado la resolución del Consejo Interterritorial del pasado 11 de marzo, la que afecta los controles y dispositivos en marcha previstos para el Puente de San José, pese a que no son de aplicación en esta Comunidad Autónoma al no ser festivo este año el 19 de marzo, aunque sí en la Comunidad de Madrid y en la Comunidad Valenciana.
No obstante, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha confirmado el delegado, "reforzarán sus controles" para asegurar el cumplimiento tanto de esas medidas, como de las vigentes en Castilla-La Mancha, por parte de la población residente en las mencionadas comunidades autónomas.
El delegado ha insistido, al respecto, en que, pese a no estar afectados por las medidas por este festivo, en Castilla-La Mancha se mantiene el cierre perimetral, con lo que “serán habituales los controles tanto en vías de alta capacidad, como en vías secundarias que conecten con regiones limítrofes ”.
Los dispositivos de vigilancia se desarrollarán en la línea de lo realizado hasta el momento, pero “con un refuerzo especial” en las jornadas y horas anteriores al comienzo de las fechas señaladas.
En las últimas semanas, tanto Policía Nacional como Guardia Civil han realizado en esta región en torno a 7.000 controles para vigilar fundamentalmente el cierre perimetral de la comunidad y el cumplimiento de las restricciones de circulación en el horario nocturno.
Por otra parte, Tierraseca ha recomendado a la población reducir al mínimo la movilidad interior y ha desaconsejado cualquier tipo de actividad que pueda agrupar a muchas personas en espacios públicos.
Obligatorio para Semana Santa
Las medidas acordadas en el Consejo Interterritorial de Sanidad el pasado 11 de marzo y que sólo estarán vigentes entre el 17 y el 21 de marzo de 2021 en aquellos territorios en los que sea festivo el día 19 de marzo, sí serán de aplicación para todo el territorio nacional de cara a Semana Santa, en el periodo comprendido entre el 26 de marzo al 9 de abril de 2021.
Así lo ha subrayado el delegado del Gobierno en esta reunión, celebrado por videoconferencia, y en la que ha subrayado que, entre las restricciones de carácter obligatorio, se encuentra la continuidad de la limitación de la movilidad territorial. Así, habrá cierre perimetral en todas las comunidades y ciudades autónomas –con las excepciones reguladas en el artículo 6 del Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre-, con la salvedad de su aplicación en las Islas Canarias e Islas Baleares.
Junto a ello, Francisco Tierraseca también ha insistido en que la limitación de movilidad en horario nocturno será, en Semana Santa, entre 23:00 horas y las 6:00 horas y que las reuniones tendrán que ser de un máximo de 4 personas en espacios públicos cerrados y de 6 personas en espacios públicos abiertos, salvo que se trate de convivientes. En espacios privados, las reuniones se limitarán a convivientes.
De forma complementaria, Sanidad acordó con las Comunidades Autónomas una serie de recomendaciones, como no bajar el nivel de alerta en el que se encuentra la Comunidad o Ciudad Autónoma desde las dos semanas previas al inicio de la Semana Santa y evitar la celebración de eventos masivos de cualquier índole que implique aglomeración o concentración de personas.