El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reconocido en el texto de la Constitución española una invitación a seguir acordando y a huir de los extremismos y los frentismos. Así lo ha puesto de manifiesto hoy en el Salón de Plenos de las Cortes regionales, en Toledo, donde ha tenido lugar la conmemoración del 42 aniversario de la Carta Magna.
El presidente de Castilla-La Mancha ve en la Constitución española una invitación a seguir acordando contra extremismos y frentismos
En este contexto, el presidente del Gobierno regional se ha comprometido con cinco principios que emanan de la Constitución del 78: la moderación, huir de los extremismos, apostar por la cohesión social y territorial, un estricto compromiso con las instituciones del Estado y una necesaria moral pública.
García-Page considera que la moderación es “complicada de conseguir” y ha abogado por una “actitud moderada” diferenciando entre aquellos que trabajan por el conjunto y los que son meros “dinamiteros”. En esta misma línea se ha pronunciado contra los extremos que “terminan en frentismos y nos dividen en dos campos de juego” y ha considerado que “no podemos decir que el pluralismo es riqueza y hacer de este el origen de la división”.
En alusión a la cohesión social y territorial, el jefe del Ejecutivo regional considera que para que esta llegue a buen fin, y para que la igualdad que garantiza la Constitución española sea efectiva, es necesaria la armonización fiscal. Asimismo, ha recordado que el de Castilla-La Mancha será el primer Gobierno que apruebe una iniciativa de armonización fiscal estatal para remitir a las Cortes generales. “Algunos territorios se empeña en hablar de igualdad entre todos, pero reclaman privilegios territoriales” ha apuntado, garantizando que “estaremos vigilantes ante aquellos que pretendan privilegios territoriales”.
El presidente de Castilla-La Mancha se ha mostrado rotundo al exigir compromiso y defensa de las instituciones, “a pesar de que en muchas ocasiones se da la paradoja de que los nacionalistas independentistas se presenten a las elecciones generales”, ha dicho. Así, considera que “los que son ministros, o consejeros, deben apoyar las instituciones del Estado porque de lo contrario se puede producir enfrentamientos entre instituciones que generen una crisis del sistema”.
El quinto compromiso del presidente regional aboga por una apuesta clara por “la moral pública”. Con ello el jefe del Ejecutivo castellano-manchego considera que se podrá evitar sumar casos de corrupción, o sectarismo, a la historia democrática del país.
Un texto producto del acuerdo
Emiliano García-Page ha
manifestado que hoy España, y los españoles, deben sentir un “orgullo legítimo”
por el texto de la Constitución española, “entonces fuimos conscientes de que
se abría una época histórica de verdad y hoy la seguimos gestionando” ha dicho.
En este sentido, se ha mostrado convencido de que la Constitución española ha
demostrado ser un documento de “una fortaleza tremenda, de una aleación dura a
la que se puede doblar o golpear, y nunca se rompe, siempre vuelve a su sitio”.
Para el presidente
regional “no hay muchas alternativas eficaces a la del 78” porque “quien ataca
hoy la Carta Magna lo hace con el derecho y la legalidad que esta,
precisamente, le brinda”. En este sentido, García-Page ha leído algunos de los
artículos de la Constitución en los que se recoge la igualdad de todos los
españoles, la nacionalidad española, la lengua castellana, el derecho a la
educación pública y gratuita o el que dicta la obligación de los poderes
públicos a garantizar la salud y el bienestar social.
“La Constitución española
no fue producto de un acuerdo a modo de candado imposible de cambiar, es
también una invitación a buscar consensos continuamente, contra el extremismo y
el frentismo”, ha apuntado, al tiempo que ha lamentado que hoy, en nuestro
país, “hay partidos que buscan problemas que no tiene la gente”.
De ahí que las últimas palabras del presidente de Castilla-la Mancha en esta jornada hayan sido para reivindicar acuerdos transversales entre los grandes partidos democráticos. Y ha hecho alusión al PSOE, al Partido Popular y Ciudadanos. “Aquellos que apoyamos la Constitución y convivimos en aguas templadas debemos recuperar acuerdos para la agenda de los años 2021 y 2022”, ha concluido.