Ante los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al segundo trimestre en Castilla-La Mancha que hemos conocido hoy, CCOO de Castilla-La Mancha afirma que la ralentización económica provocada por la crisis sanitaria está teniendo un sesgo de género muy marcado en el empleo, lo que convierte en una mala noticia el descenso del paro entre las mujeres.
CCOO CLM: “El marcado y negativo sesgo de género que la pandemia tiene en el empleo convierte en una mala noticia la bajada del paro”
Una bajada del paro femenino que determina un
descenso de paro global en CLM en el último trimestre, que no está vinculado a
que estas mujeres estén encontrando una ocupación remunerada, sino a que tienen
que atender las tareas de cuidados que antes estaban cubiertas por servicios
públicos y privados que en la actualidad se encuentran cerrados, explica la
secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO CLM, Mª Ángeles
Castellanos.
Aunque el diálogo social está paliando los
efectos negativos que la Covid-19 tiene sobre el empleo, de forma que muchas
personas han mantenido su ocupación gracias a medidas como los ERTE, la
pandemia está afectando al empleo en Castilla-La Mancha. Así, el descenso de la
ocupación (que no recoge a las personas que están en ERTE, que son consideradas
como ocupadas) nos muestra la destrucción real de empleo que se ha registrado
en este trimestre, de forma que la ocupación en CLM ha bajado hasta 771.100
personas, lo que supone 29.800 personas menos que tres meses antes y 49.300 menos
que un año antes.
También vemos los efectos de la pandemia en los
datos de población activa, en el segundo trimestre de 2020 esta cae hasta las
927.300 personas, es decir, un descenso de 54.300 personas en términos
interanuales y 50.700 respecto a hace tres meses.
Tal y como
explica el INE, este descenso y el consiguiente incremento de la población
inactiva está vinculado a la pandemia, ya que recoge a personas que o han
perdido su empleo o no han podido encontrar uno, pero que no se les considera
paradas porque, por las restricciones de la pandemia o porque tienen que
atender los cuidados, no pueden buscar empleo de forma activa.
Este hecho ha determinado un contraintuitivo
descenso del paro entre las mujeres con 21.200 paradas menos que hace tres meses,
pero que no se trata de mujeres que dejen el paro porque encuentran empleo,
siguen sin empleo pero no son consideradas paradas porque no pueden buscar
empleo de forma activa y por tanto pasan a ser inactivas, advierte Castellanos.
En el caso de los hombres el paro en este
trimestre ha subido levemente en 300 personas, un descenso tan leve en un
momento de destrucción de empleo que, sin duda, también tiene que ver con
cuestiones de clasificación estadística, pero “es evidente la gran diferencia
que existe en el comportamiento entre los datos de hombres y de mujeres, una
diferencia con implicaciones de género que habrá que estudiar de forma detenida
pero que, ya adelantamos, tiene que ver con los roles de cuidadoras de las
mujeres que en un periodo de ausencia y cierre de muchos espacios desde los que
se prestaban servicios de cuidados y de educación han tenido que atender estas
necesidades desde los hogares, lo que les ha alejado del empleo”, señala la
secretaria de Empleo y Políticas Sociales de CCOO CLM.
Podemos reforzar esta conclusión, -explica
Castellanos-, con los datos de inactivos por clase principal de inactividad. Aquí
la EPA clasifica a las personas inactivas en función de la causa que determina
su situación, entre las causas están la jubilación u otras situaciones por las
que se perciben pensión, incapacidad, estar estudiando o lo que la EPA denomina
labores del hogar, o lo que es lo mismo, inactividad vinculada a la atención a
los cuidados, pues bien, es precisamente esta causa la que ha experimentado un
incremento destacado en el último trimestre. Un aumento que afecta sobre todo a
las mujeres, de forma que si comparamos los datos del segundo trimestre de 2020
con los del primer trimestre hay 45.600 personas inactivas más por esta causa
de las cuales 36.000 son mujeres, es aquí donde están las mujeres que han
dejado de estar paradas.
“Son notables las consecuencias negativas de
género que está teniendo la pandemia y requieren actuaciones específicas que
den solución a un deficiente sistema de cuidados y que rompan los roles de
género que condenan a las mujeres al espacio invisible de los cuidados en el
hogar. Hablamos de condena porque en la medida en la que muchos derechos se
generan desde el empleo, la ausencia del mismo determina ausencia de estos
derechos en el presente y en el futuro, por no hablar de la ausencia de
independencia económica que esto supone y que lleva a las mujeres a niveles de
vulnerabilidad muy elevados”.
El premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz
dice “si medimos lo incorrecto haremos lo incorrecto, de modo que “si hoy sólo
medimos el paro tendremos una idea equivocada de lo que ocurre y tomaremos
decisiones equivocadas” manifiesta Castellanos.
“Ahora más que nunca necesitamos información
estadística que nos cuente lo que de verdad está pasando para actuar de la
forma más justa buscando salidas basadas en un crecimiento sostenible e
incluyente que no invisibilice problemas que no lo son para el capitalismo,
pero sí para la vida de las personas”.
Si analizamos los datos de la EPA por sectores
productivos, la ocupación en términos interanuales ha bajado en todos. En
términos trimestrales ha crecido la ocupación en la Agricultura (+1.500),
mientras que se ha destruido en el resto, sobre todo en Construcción (-12.500)
y Servicios (-13.400)
Por provincias, el descenso en la ocupación ha
sido generalizado tanto en términos interanuales como respecto al primer
trimestre de 2020.
También ha sido generalizado el descenso de la
población activa y el incremento de la inactiva, además, en dotas las
provincias el incremento de la inactividad viene marcado por el incremento en
la categoría labores del hogar con un crecimiento trimestral del 17% en
Albacete, 31% en Ciudad Real, 20% en Cuenca, 19% en Guadalajara y 25% en
Toledo.
Guadalajara es la única provincia en la que
aumenta el paro (+4.700 personas) en el trimestre y es la única provincia de
Castilla-La Mancha en la que sube el paro entre las mujeres.