Ni las reivindicaciones de CSIF ni los rebrotes que abundan en el país y que ya tienen presencia en la provincia han sido suficientes para que la Gerencia de Atención Integrada (GAI) del Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR) deje de hacer oídos sordos a la crisis sanitaria haya decidido suprimir definitivamente el circuito diferenciado de Urgencias para pacientes Covid, que desde ayer ha pasado de establecerse en la zona pediátrica establecer en un área de Urgencias general delimitado, únicamente, por cintas, biombos, armarios, carritos de ropa y carteles escritos a mano.

Una vez más, el sindicato muestra su consternación ante espacio que, además de dar una imagen improvisada y poco profesional, carece de unas condiciones de aislamiento suficientes para preservar la seguridad del personal de Urgencias y de la ciudadanía por dos razones: la primera, que el acceso a ella se realiza por el mismo destinado al resto de pacientes; la segunda, que los EPI solo son proporcionados a los profesionales que tratan con pacientes Covid, lo que deja al resto del personal al descubierto pese a trabajar en el mismo área.

Frente a esta situación, CSIF lamenta esta gestión que resulta cuestionable para un centro que presume de ser Hospital General Universitario y de referencia e incide en que la actual delimitación es completamente ineficiente puesto que el virus, además de por contagio directo, también se transmite por el aire, sin entender de cintas ni carteles.

Junto a esto, la Central Sindical recalca que la relajación de los protocolos establecidos por el coronavirus en el HGUCR no solo se aprecia en Urgencias, sino también a los servicios en planta.

Sin ir más lejos, las directrices de la GAI permiten que pacientes en espera de diagnóstico Covid permanezcan en habitaciones dobles con otros pacientes, a quienes exponen durante horas hasta que, en caso de ser positivos, son trasladados al ala 3-D, establecida en el Plan de Desescalada como la exclusiva para los contagiados aunque, tal y como advirtió el sindicato, se permiten en ella ingresos de otras patologías, lo que aumenta aún más la exposición al virus.

Por último, CSIF señala que el personal de esta planta se ve desbordado al tener que afrontar un número enorme de ingresos con el plus de que, además, deben cambiar constantemente su vestimenta al tener que tratar simultáneamente con pacientes de todo tipo, lo que ralentiza su trabajo.

Con vistas en esto, la Central Sindical advierte que la actual situación del HGUCR ha entrado en un bucle de descontrol que podría derivar en una proliferación de contagios que debe corregirse de inmediato para impedir un escenario similar al del inicio de la crisis sanitaria. Algo que, a juicio de CSIF, resulta inconcebible en la localidad más afectada de la provincia de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha en general.