Ecologistas en Acción: El diésel de la UE tiene 100 veces más aceite de palma que todas las galletas Oreo del mundo

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El consumo de aceite de palma entre 2008 y 2019 para fabricar biodiésel en la Unión Europea aumentó un 46 %, de 8 Mt en 2009 a 11,7 Mt en 2019. En 2019 las refinerías de biocombustibles en España transformaron 1,76 Mt de aceite de palma en biodiésel.

Los conductores europeos queman 100 veces más aceite de palma en sus depósitos que en los 40 mil millones de galletas Oreo que se consumen en todo el mundo cada año [1]. En 2019 el consumo de aceite de palma para fabricar biodiésel en la UE aumentó 7 %, alcanzando un máximo histórico de 4.5 millones de toneladas (Mt).

El uso de aceite de palma en la alimentación y la industria oleoquímica (pan, helados, crema de avellanas, chocolate, margarina, champú y detergente) cayó a un mínimo histórico de 2,8 Mt. Esto sucedió por la política europea de fomento del uso de biocombustibles, implementada en 2009, que obliga a las empresas petroleras a mezclar biocombustibles con combustibles fósiles para supuestamente tener automóviles “más verdes”.

La tendencia en los últimos 10 años en el consumo de los aceites vegetales como el de colza, girasol, soja y palma para la industria alimentaria y oleoquímica se ha estancado en alrededor de 12 Mt por año. En cambio, el consumo para producir biodiésel ha aumentado un 46 %, de 8 Mt en 2009 a 11,7 Mt en 2019.

Estas son las nuevas conclusiones de OilWorld, la referencia de la industria para los mercados de aceites vegetales, publicados en el informe ‘Más palma y colza en nuestros depósitos que en nuestros alimentos. Diez años de las políticas de biocombustibles de la Unión Europea’, elaborado por la federación europea Transport & Environment (T&E) y Ecologistas en Acción. En promedio, el biodiésel a base de cultivos agroalimentarios emite un 80 % más de emisiones de gases de efecto invernadero que el diésel fósil. Esta situación se debe a que cultivos como la palma y la soja están asociados a la deforestación.

En palabras de Rosalía Soley, portavoz de Ecologistas en Acción: “El año pasado la UE dejó claro que los Estados miembros no están obligados a usar biocombustibles agrícolas para cumplir los objetivos de energía renovable en el sector transporte a partir de 2021. La transposición de la Directiva de Energía Renovable (DER II) es la gran oportunidad que tienen los países de la UE de eliminar realmente este tipo de biocombustibles asociados con el cambio de uso indirecto de la tierra y la deforestación”.

Cristina Mestre, coordinadora del área de biocombustibles de T&E, afirma: “La locura de quemar comida en los coches debe detenerse lo antes posible. Esta política fallida de biocombustibles eleva los precios mundiales de los alimentos, impulsa la deforestación y el cambio climático, y amenaza tanto a las especies en peligro de extinción como a las comunidades locales. Los líderes de la UE tienen una oportunidad única de eliminar gradualmente todos los biocombustibles a base de alimentos, incluido el aceite de palma y soja, a partir del próximo año".

Italia, Países Bajos y España elaboraron el 81,5 % de biodiésel de aceite de palma de la producción europea. De este porcentaje España se coloca como el mayor productor de biodiésel de palma. En 2019 las refinerías de biocombustibles en España transformaron 1,76 Mt de aceite de palma en biodiésel. Los Países Bajos, 1,06 Mt, seguidos de Italia, con 0,84 Mt.

La coalición internacional de organizaciones ecologistas [2], entre las que se encuentra Ecologistas en Acción, lanzan la nueva fase de la campaña #NotInMyTank (#NoEnMiDepósito en España) para instar a los gobiernos de Alemania, Francia, Países Bajos, Italia y España a que eliminen el uso de los biocombustibles a base de alimentos, incluido el de palma y soja, en 2021.