Hoy, como cada 17 de mayo desde el año 2004, se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia para llamar la atención sobre la desigualdad, la violencia y la discriminación que sufren lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, intersexuales y todas las demás personas con diversas orientaciones sexuales, identidades o expresiones de género y sexo.
Igualdad de trato y no discriminación. ‘Rompiendo el silencio’
Este
año las organizaciones internacionales han elegido el lema: ‘Rompiendo
el silencio’, una idea que cobra más fuerza que nunca en este contexto
de emergencia sanitaria y social que ha
provocado el coronavirus.
Cientos
de miles de personas en todo el mundo siguen reclamando la equiparación
de sus derechos y libertades, a través de la adopción de medidas
integrales que logren la sensibilización
y visibilidad de la diversidad sexual en su conjunto.
La
sociedad castellano-manchega presenta una gran diversidad y un amplio
contraste entre sus territorios que combinan medio urbano y rural. Este
último, tiene una gran presencia en nuestra
región y se ha visto afectado por el sexilio de su población, entre
otras causas. Es por ello, que se hace necesaria la adopción de medidas y
puesta en marcha de políticas públicas que garanticen la igualdad
efectiva de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales
e intersexuales, teniendo en cuenta el carácter eminentemente rural de
nuestra región.
El
reconocimiento y apoyo institucional es necesario para garantizar la
igualdad de trato y de oportunidades para todas las personas LGTBI en
cualquier ámbito. Un proceso que se debe procurar
en todas las etapas de la vida y en todas las contingencias del
desarrollo humano, teniendo en cuenta todas las interseccionalidades que
conllevan múltiples discriminaciones, especialmente en personas
mayores, menores o mujeres LBT.
En
este proceso, la participación de las entidades LGTBI en nuestra región
ha sido y es el punto de partida sobre el cual establecer un nuevo
marco normativo que garantice el principio
de igualdad de trato y no discriminación de este colectivo, asumiendo
sus demandas y estableciendo un diálogo permanente, constructivo y capaz
de garantizar la transversalidad social que se requiere para la
consecución de derechos.
Precisamente,
quiero destacar que durante la crisis sanitaria estas entidades no han
cesado su actividad y han formado parte de una cadena solidaria que
evidencia su carácter abierto, social
y humano; asumiendo un compromiso altruista con toda la población, en
especial con aquella que se encuentra en una situación de mayor
vulnerabilidad.
Desde
el Gobierno de Castilla-La Mancha estamos en disposición de seguir
avanzando, de manera conjunta con toda la sociedad
civil, en la atención de la diversidad en todas las situaciones de
discriminación que se encuentran las personas LGTBI y sus familias,
teniendo en cuenta las circunstancias personales o sociales que puedan
ser causa y consecuencia de las mismas.
Sentimos
orgullo de nuestra gente y de nuestra diversidad. Entendemos que solo
mediante el acceso a recursos y resarcimientos efectivos se garantizará a
las personas LGTBI la reparación
de sus derechos vulnerados por motivo de su orientación o identidad
sexual y expresión de género.
En
este camino, entendemos que la futura ley LGTBI de Castilla-La Mancha
debe ser el instrumento que cohesione todas las políticas de igualdad de
trato y no discriminación como uno de sus
principios rectores, garantizando la prohibición de terapias o
pseudoterapias de conversión, aversión o contracondicionamiento y
velando por los derechos y las libertades de este colectivo.
En
definitiva, no queremos dejar pasar la oportunidad de reivindicar como
somos. Tenemos muchas razones para llevar a cabo acciones plurales que
garanticen nuestra libertad de ser, sentir,
amar, desear y vivir sin miedo y sin violencia. Desde cada una de
nuestras acciones rompemos el silencio y alzamos la voz contra la
lesbofobia, homofobia, bifobia y transfobia porque nuestro objetivo
sigue siendo conseguir una sociedad más justa, libre, inclusiva
y democrática.
Blanca Fernández Morena
Consejera de Igualdad y Portavoz de Castilla-La Mancha