El Comité formado por los sindicatos CCOO, CGT, UGT, CSIF Y USO:

Queremos hacer pública la situación que se está produciendo tras decretar el estado de alarma por el COVID-19 y el impacto que ha tenido en la plantilla y sus más de 1.300 trabajadores que acuden a sus puestos de trabajo a lo largo de estos días.

Se están produciendo posibles casos que no se confirman con positivo por COVID-19 porque no se están realizando las pruebas debido a la falta de medios de los servicios de salud. De estos posibles casos no se nos informa, hay compañeros que han estado en contacto directo en la fábrica antes de poner a éstos en cuarentena y tampoco se les dice nada. La situación no está controlada y se está generando miedo en la plantilla, lo que también puede derivar en otros problemas, no estamos centrados en nuestros trabajos y cunde la preocupación.

Hemos expuesto a la dirección las deficiencias respecto al protocolo y la respuesta que hemos recibido ha sido un e-mail en el que se trasmite una realidad muy diferente a la que allí vivimos. También desde el viernes se expusieron medidas a adoptar como reducir el número de trabajadores por turno o hacer que no coincidan los turnos entrantes y salientes para evitar el contacto con el máximo número de personas posibles, pero no hemos recibido respuesta a la propuesta.

No se ha reforzado la limpieza lo suficiente, en el turno de noche no había nadie, las mesas de la cantina no se desinfectan entre un turno de comida y otro, falta gel desinfectante… Aunque se ha limitado el número de trabajadores en la cantina, en los vestuarios seguimos juntándonos los mismos trabajadores, realizamos las tareas de producción juntos y el numero de mascarillas se ha limitado solo a las tareas donde sea imprescindible.

Dada la situación y las medidas tomadas por la dirección, no hay razones para continuar la actividad en la fábrica, no solo por la seguridad de la plantilla, podemos estar generando un problema de salud pública y colapsar aún más la sanidad, la situación requiere de responsabilidad y no se está teniendo. Entendemos que es absurdo limitar los desplazamientos e imponer la cuarentena mientras continúa abierta una factoría por donde pasan más de 1.300 personas.

También informamos que hay trabajadores con familiares que son de riesgo y que conviven con estos; pacientes oncológicos, trasplantados, inmunodeprimidos, asmáticos o personas mayores (entre otros casos) que nos trasladan nuestros compañeros. No se está calibrando la gravedad de la situación, las medidas actuales pueden hacer peligrar la salud de los trabajadores y sus familias, siendo la empresa responsable de lo que suceda y motivo suficiente como paralizar la actividad como medida preventiva.

Desde aquí, aprovechamos para apoyar a los/as trabajadores/as de la sanidad pública y pedimos una mayor inversión en nuestra sanidad, que están trabajando con un gran sacrificio humano y con una gran carencia de medios y personal.