En el marco de la operación Chicho, la Guardia Civil ha desarticulado una banda especializada en el robo de vehículos de alta gama que operaba en las provincias de Madrid, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Hay ocho personas detenidas por estos hechos –seis hombres y dos mujeres-, a los que se les imputan un total de 22 delitos tales como pertenencia a organización criminal, robo con fuerza en las cosas, estafa o falsificación de documento público.
Cae una banda especializada en robar coches de alta gama en Madrid y Castilla-La-Mancha
Medios técnicos punteros
La banda
desarticulada se valía de medios técnicos muy avanzados para ejecutar los robos
de los vehículos, instrumentos como centralitas de arranque o inhibidores de
frecuencia.
Seguidamente,
realizaban un estudio de los lugares donde se hallaban estos vehículos -tanto
estacionados en la vía pública como en garajes comunitarios-, como ocurrió en
las localidades de Las Rozas, Majadahonda o Boadilla del Monte (Madrid), donde
en una sola noche fueron capaces de sustraer siete vehículos.
Una vez
sustraídos, los ocultaban en garajes donde ellos vivían o en una nave ubicada
en un polígono industrial de Illescas (Toledo), donde también realizaban las
falsificaciones de las matrículas, doblándolas por otras de vehículos de
similares características.
Realizados ya
los cambios en los vehículos, los detenidos los utilizaban en su vida
cotidiana, cometían otros hechos delictivos con ellos, o bien los desguazaban
para venderlos por piezas.
En los registros
llevados a cabo en las provincias de Toledo y Madrid, la Guardia Civil ha
podido recuperar dos turismos y dos motocicletas que la banda había robado.
También han incautado varias centralitas de arranque de vehículos de alta gama,
material con el que falsificaban las matrículas y numerosos teléfonos móviles.
La investigación
está a cargo del Grupo de Patrimonio de la Unidad
Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo.