El consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha asistido a la fiesta de ‘La Endiablada’ en la localidad conquense de Almonacid del Marquesado donde ha puesto de manifiesto que el Almacén Temporal Centralizado (ATC) proyectado para Villar de Cañas “no iba a traer ningún tipo de beneficio, ni empleo ni riqueza en la región”.
El Gobierno regional celebra que el Ejecutivo central rechace “de una forma cada vez más clara” el proyecto de cementerio nuclear
El Gobierno regional ha celebrado que el Ejecutivo central rechace de
una forma “cada vez más clara” el proyecto del cementerio nuclear
proyectado en Villar de Cañas (Cuenca), situándose en sintonía con lo
que siempre ha defendido Castilla-La Mancha con su
presidente Emiliano García-Page al frente.
Así lo ha puesto de manifiesto el consejero de Fomento, Nacho Hernando, quien ha destacado que
el
Almacén Temporal Centralizado (ATC) “no iba a traer ningún tipo de
beneficio, ni empleo ni riqueza en la región”, y ha añadido “que este
proyecto, que nadie más quería
en España, no reunía las condiciones técnicas que permitía para que
fuera un emplazamiento seguro”.
De
hecho, Hernando ha explicado que la ministra de Transición Ecológica,
Teresa Ribera, ha reconocido en una
entrevista publicada hoy en un medio de comunicación nacional que “para
que el ATC tuviera que ser seguro conllevaría un coste gigantesco para
las arcas públicas”.
Asimismo,
el consejero de Fomento ha remarcado que el planteamiento del ATC en
unos terrenos que no reúnen
las condiciones de seguridad, “solo se le ocurrió a quien se le
ocurrió, a quien en un momento dado no estaba pensando en la seguridad,
ni en como almacenar y tramitar esos residuos, sino en cosas distintas”.
Unas
declaraciones que Hernando ha realizado durante la celebración de las
fiestas de ‘La Endiablada’ de la
localidad conquense de Almonacid del Marquesado y en la que ha estado
acompañado por el alcalde del municipio y presidente de la Diputación
provincial de Cuenca, Álvaro Martínez Chana; la delegada de la Junta en
Cuenca, Maria Ángeles Martínez; además de miembros
de la corporación local y vecinos del municipio.
‘La Endiablada’ de Almonacid del Marquesado
‘La
Endiablada’ es una fiesta inmemorial, declarada de Interés Turístico
Regional que se celebra en honor a la Virgen Candelaria
y a San Blas. Durante los días de fiesta, unos 130 ‘diablos’ cuyos
atuendos y cencerros son unos de los aspectos más llamativos de la
fiesta, recorren las calles del pueblo, y sacan en procesión a los
santos, dedicándoles danzas y saltos.
La
hermandad de los diablos tiene un régimen interno estricto, siendo
necesario guardar las normas tradicionales, indumentaria
e indicaciones del ‘Diablo Mayor’, que tiene la potestad de imponer
multas e incluso de expulsar de ‘La Endiablada’ a quien considere por
faltas graves.
Además, en la fiesta también son características las ‘danzantas’ que constituyen un cuerpo de danza que conforman el contrapunto a los ‘diablos’, ya que mientras que los ‘diablos’ visten estrafalariamente, producen gran estruendo con sus cencerros y no guardan un ritmo de conjunto, las danzantas llevan prendas delicadas, acicaladas con sumo cuidado y esmero, bailan al son rítmico de la música, recitan versos y deben guardar una coreografía cuidadosamente ensayada.