Liberbank: La gota que colma el vaso

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Hoy hemos comenzado la jornada viendo como la empresa presenta unos resultados del ejercicio más que satisfactorios, en los que la entidad presume de mejorar en todos los márgenes de su cuenta de resultados y aumentar el volumen de la entidad tanto en recursos de clientes como en inversión crediticia. Se resalta que el resultado se ha alcanzado sin aportaciones de resultados atípicos, ni operaciones financieras gracias al impulso del negocio típico bancario, es decir del esfuerzo de la plantilla. Tan bien se han debido hacer las cosas que se propondrá a la junta General de Accionistas el abono de un dividendo en metálico de 22,1 millones de euros.

 Todo ello suponemos que sea perfectamente comentado por nuestro CEO en el encuentro digital de hoy inicialmente previsto para las dos de la tarde, igual tenía pensado que que hiciésemos un paréntesis con nuestra clientela para poder escucharle con atención. Se nota que vive en otro mundo. Y seguramente nos continúe pidiendo esfuerzos adicionales. 

 Hasta ahí fenomenal, pero hoy al ser el anteúltimo día hábil del mes, también ha coincidido con el cobro de nuestras nóminas, después de 6 años de sucesivos  ERTEs.  Nóminas en las que cada una de las personas que formamos la plantilla de Liberbank deberíamos haber recuperado el 100% de nuestros salarios al igual que hemos recuperado nuestras jornadas de trabajo completas, y en ellas ya hemos podido comprobar cómo nos han  aplicado sus reducciones salariales, desde nuestro punto de vista totalmente injustificadas, con la consiguiente merma de nuestras bases de cotización, además de prácticamente cargarse nuestras aportaciones a los planes de pensiones, a lo que habría que añadir otra serie de recortes que engloban la totalidad de sus medidas unilaterales. 

 Esta plantilla es la que ha conseguido sacar adelante este proyecto desde su creación, esta plantilla es la que ha consolidado a Liberbank como líder entre los bancos nacionales en calidad objetiva de servicio según el índice IQUOS, a pesar de las condiciones en las que trabaja como está comenzando a demostrar la evaluación de riesgos psicosociales que se está llevando a cabo (8 años han estado negándose a realizarla), y mientras para los accionistas se propondrán unos dividendos de 22,1 millones de euros para nosotros solo hay cronificación de recortes. 

 Eso sí, tenemos que estar contentos porque nos han obsequiado con un vaso térmico de doble capa elaborado con materiales ecológicos. Nos resulta insultante. No se rían de su plantilla. Para estar concienciados con el medioambiente no precisamos de semejante obsequio y muchísimo menos cuando nos están despreciando continuamente. 

 El 14 de abril es la nueva fecha fijada por la Audiencia Nacional de Madrid en la que se juzgará el atropello que está cometiendo esta dirección y confiamos en que suponga la anulación de estas medidas.