· Coincidiendo con Fitur (la Feria Internacional de Turismo), Ecologistas en Acción reclama al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el freno inmediato al desarrollo de la industria de cruceros en nuestro país. · España lidera la lista de países más contaminados por cruceros con los puertos de Barcelona y Palma de Mallorca a la cabeza de la clasificación por ciudades. · Este negocio concentra sus beneficios en cuatro grupos empresariales que monopolizan más del 82 % del mercado mundial, y tiene importantes impactos sobre la contaminación, la masificación de las ciudades, los ecosistemas marinos y el litoral.
El turismo de cruceros crece en volumen y también en contaminación e impactos socioambientales
El turismo de cruceros es uno de los segmentos del turismo internacional que mayor crecimiento está teniendo, pasando de 9,3 millones de pasajeros en el año 2003 a casi 30 millones en 2018. El mayor volumen
se concentra en la costa mediterránea y Canarias, y especialmente en
los puertos de Barcelona, Palma de Mallorca y Las Palmas de Gran
Canaria.
De
este total, 10,1 millones de cruceristas llegaron a nuestras costas
batiendo todos los récords. Para Ecologistas en Acción, son datos con
los que Fitur 2020 podría alardear de la buena salud de este turismo y
que, sin embargo, esconden consecuencias sociales y medioambientales muy
negativas.
La
organización ecologista ha recordado los enormes impactos de este tipo
de turismo relacionados con la contaminación y la masificación de las
ciudades, pero también sobre los ecosistemas marinos y la alteración de
la dinámica litoral por la construcción de terminales.
Ecologistas
en Acción también ha recalcado que las cifras del crecimiento en el
turismo de cruceros se deben a la política de Puertos del Estado de
ampliación de terminales de cruceros y promoción del sector, en
connivencia con las administraciones locales y autónomicas.
Esta
es una política que responde a la intereses privados del sector ya que,
si bien son puertos de titularidad estatal denominados ‘de interés
general’, los procesos de liberalización han llevado a una gestión
privada en manos de capitales internacionales (terminales concesionadas,
operadoras y grupos navieros).
Bajo
las cifras de éxito económico que prodigan el sector y las
administraciones, está un ámbito donde se concentran cuatro grupos
empresariales: Carnival Corporation (con 105 embarcaciones y el 41,8 %
del mercado), Royal Caribbean (con 52 barcos y una cuota del 23,3 %),
Norwegian Cruise Line (26 naves, 9,4 % del sector) y MSC Cruceros (16
embarcaciones, 8 % del volumen global). Corporaciones registradas en
paraísos fiscales y con barcos que utilizan banderas de conveniencia de
Bahamas, Malta, Panamá o las Bermudas para eludir impuestos y normativas
laborales y ambientales.
Ecologistas
en Acción ha denunciado la contaminación que generan estos barcos,
especialmente en la población expuesta más directamente a las terminales
de cruceros. Son barcos que utilizan combustibles con un alto contenido
de azufre que emiten contaminantes altamente peligrosos para la salud
humana. Esto es posible debido a la deficiente regulación sobre el
transporte marítimo comparada con la existente en tierra donde su uso
está prohibido.
Cuando
la navegación es costera, como es el caso de los cruceros, el impacto
de las emisiones sobre las poblaciones resulta evidente. En este
sentido, Ecologistas en Acción junto a la organización alemana Nabu
(Nature and Biodiversity Conservation Union) ha realizado mediciones en
las terminales de cruceros de Barcelona, Palma de Mallorca y en el
Estrecho de Gibraltar. El resultado ha mostrado niveles de contaminación
hasta 70 veces mayores que la concentración de fondo normal de las
ciudades.
El
impacto del turismo de cruceros sobre el clima es también alto y supone
el modo de transporte con mayores emisiones de gases de efecto
invernadero (GEI) por kilómetro recorrido relacionadas con el turismo
(en términos absolutos es la aviación). Además, la mayor parte de los
cruceros comienzan con vuelos necesarios para llegar a los puertos, lo
que añade entre un 10 % y un 30 % a las emisiones totales producidas por
el crucero.
Por
todo ello, y ante la urgencia de actuar frente a la emergencia
climática, Ecologistas en Acción ha exigido al Gobierno español que
frene de inmediato la ampliación de la actividad de cruceros y la
construcción de nuevas terminales, así como de las infraestructuras
aeroportuarias.
María
García, portavoz de Ecologistas en Acción, ha declarado: “Como primer
paso ineludible, es necesario un plan de reducción drástico de la
actividad en función de los niveles de protección de contaminación
atmosférica. También como parte del cumplimiento de la reducción del 7,6 %
de las emisiones anuales de GEI que reclama la comunidad científica en
el último informe de la ONU. Además, es fundamental que no se planteen
falsas soluciones de lavado verde como está ocurriendo con el gas
natural”.