1 de cada 4 personas sigue careciendo de acceso a agua potable

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En el marco de la Semana Mundial del Agua, UNICEF y la OMS lanzan un nuevo informe que destaca las desigualdades persistentes y cómo las comunidades vulnerables quedan atrás

NUEVA YORK/GINEBRA, 26 de agosto de 2025. A pesar de los avances logrados en la última década, miles de millones de personas en todo el mundo siguen sin tener acceso a servicios esenciales de agua, saneamiento e higiene, lo que las expone al riesgo de contraer enfermedades y a una mayor exclusión social.

Un nuevo informe, Avances en materia de agua potable y saneamiento en los hogares 2000-2024: especial atención a las desigualdades, presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF durante la Semana Mundial del Agua 2025, revela que, si bien se han logrado algunos avances, persisten importantes deficiencias. Las personas que viven en países de bajos ingresos, en contextos frágiles, en comunidades rurales, los niños y las niñas, y los grupos étnicos minoritarios e indígenas son los que se enfrentan a las mayores disparidades.

Diez datos clave del informe:  

  • A pesar de los avances logrados desde 2015, 1 de cada 4 personas —es decir, 2.100 millones de personas en todo el mundo— sigue sin tener acceso a agua potable gestionada de forma segura*, incluidos 106 millones que beben directamente de fuentes superficiales sin tratar.
  • 3.400 millones de personas siguen sin disponer de un saneamiento gestionado de forma segura, incluidos 354 millones que practican la defecación al aire libre.
  • 1.700 millones de personas siguen careciendo de servicios básicos de higiene en sus hogares, incluidos 611 millones que no tienen acceso a ningún tipo de instalaciones.
  • Las personas que viven en países de medianos y bajos ingresos tienen más del doble de probabilidades que las de otros países de carecer de servicios básicos de agua potable y saneamiento, y más del triple de probabilidades de carecer de servicios básicos de higiene.
  • En contextos frágiles**, la cobertura de agua potable gestionada de forma segura es 38 puntos porcentuales inferior a la de otros países, lo que pone de relieve las marcadas desigualdades.
  • Aunque se han producido mejoras para las personas que viven en zonas rurales, estas siguen estando rezagadas. La cobertura de agua potable gestionada de forma segura aumentó del 50% al 60% entre 2015 y 2024, y la cobertura de higiene básica del 52% al 71%. Por el contrario, la cobertura de agua potable e higiene en las zonas urbanas se ha estancado.
  • Los datos de 70 países muestran que, si bien la mayoría de las mujeres y las adolescentes disponen de productos menstruales y de un lugar privado para cambiarse, muchas carecen de materiales suficientes para cambiarse con la frecuencia necesaria.
  • Las adolescentes de entre 15 y 19 años son menos propensas que las mujeres adultas a participar en actividades durante la menstruación, como ir a la escuela, trabajar o realizar actividades sociales.
  • En la mayoría de los países con datos disponibles, las mujeres y las niñas son las principales responsables de la recogida de agua, y muchas de ellas dedican más de 30 minutos al día a esta tarea en África subsahariana y Asia central y meridional.

A medida que nos acercamos a los últimos cinco años del período de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el logro de las metas de 2030 para poner fin a la defecación al aire libre y el acceso universal a los servicios básicos de agua, saneamiento e higiene requerirá una aceleración, mientras que la cobertura universal de servicios gestionados de forma segura en esta área parece cada vez más difícil de alcanzar.

El agua, el saneamiento y la higiene no son privilegios, son derechos humanos fundamentales”, ha afirmado el Dr. Ruediger Krech, director interino de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS. “Debemos acelerar las medidas, especialmente en las comunidades más marginadas, si queremos cumplir nuestra promesa de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

Cuando los niños y niñas carecen de acceso a agua potable, saneamiento e higiene, su salud, educación y futuro se ven amenazados”, ha explicado Cecilia Scharp, directora de Agua y Saneamiento de UNICEF. “Estas desigualdades son especialmente graves para las niñas, que a menudo soportan la carga de la recogida de agua y se enfrentan a obstáculos adicionales durante la menstruación. Al ritmo actual, la promesa de agua potable y saneamiento para todos los niños se aleja cada vez más, lo que nos recuerda que debemos actuar con mayor rapidez y valentía para llegar a quienes más lo necesitan”.