Prevención y extinción de incendios en Castilla-La Mancha. En estos momentos de candente actualidad vamos a tratar de analizar pormenorizadamente la prevención y extinción de incendios en Castilla-La Mancha.
Artículo de opinión de Unión de Uniones: Prevención y extinción de incendios en Castilla-La Mancha.




Como todos sabemos, GEACAM es la empresa que recibe la encomienda para
realizar dichos trabajos. Partimos de dos irregularidades graves: es una empresa
cuando debería ser un servicio público, y, como tal servicio, debe financiarse de
los Presupuestos Generales. No es así: lo hace con el dinero destinado a
ganaderos y agricultores, fondos del Programa de Desarrollo Rural.
A más de estas irregularidades, se produce una incongruencia: en estos días de
riesgo extremo, en los que los agricultores han tenido prohibido trabajar, los
medios de extinción de INFOCAM se han desperdigado por toda la geografía
española: Cáceres, León, Badajoz, Ávila, Palencia... A todos esos lugares se han
mandado medios aéreos, bulldócer y efectivos de extinción. ¿Si tan grave era el
riesgo que el agricultor tenía prohibido trabajar, por qué se ha prescindido de
¿Esos medios que son tan necesarios aquí? Sin duda, una negligencia.
GEACAM, fuera de la temporada de incendios, dedica su tiempo a labores de
desbroce, a un costo por hectárea muy superior al de un particular, y sin duda
siempre menos eficiente que una ganadería pastando los campos.
Unión de Castilla-La Mancha pide:
Que el dinero del PDR hoy desviado a GEACAM se destina a fomentar la
ganadería y trabajos agrícolas preventivos.
Que GEACAM, o mejor dicho su personal, se convertirá en personal laboral
o funcionarios de un servicio público de extinción.
Que dicho servicio de bomberos forestales se financie con los
Presupuestos Generales de la Junta.
Que a los campesinos se les libere de la pesada carga para normativa
poder realizar las cosas como siempre hicieron, evitando incendios al
reducir la materia combustible de los campos.
La realización de cortafuegos.
Que cese la demonización del agricultor como si fuese la fuente de todo
mal, cuando este, junto al ganadero, es la primera barrera frente al fuego.