El objetivo de esta campaña es proponer a las personas voluntarias trabajar como “vigías” en base a cuatro acciones definidas. La primera es la de “desvelar”, para no legitimizar la injusticia, para que la sociedad sea inclusiva y ser Buena Noticia para las personas más vulnerables. La segunda es “vincular”, para tender puentes entre nuestra sociedad, barrio, comunidades y los más vulnerables. La tercera se trata de “participar” en la comunidad, su barrio y entorno.

La persona voluntaria debe ser la muestra de una ciudadanía activa comprometida con la realidad de su entorno más próximo, pero también con una ciudadanía global. Un compromiso ciudadano respaldado en una participación que vaya más allá del acto solidario puntual, tal y como se detalla desde la entidad. Se lanza también una invitación a "recrear", a ser utópicos y soñar, para llegar a esa sociedad más justa que es necesaria.

La campaña quiere también que las personas voluntarias celebren las victorias, logros, fracasos, alegrías y tristezas, no solo con los equipos sino también con las personas a las que se acompaña, con otras asociaciones y entidades.

Más de 4.000 personas voluntarias

Actualmente, hay más de 4.000 personas voluntarias en Castilla La Mancha aportando su tiempo en Cáritas a través de las acogidas en los equipos parroquiales, así como en los diferentes proyectos que trabajan por los derechos de las personas más excluidas. Desde las Cáritas de Castilla-La Mancha ensalzan esta labor porque aseguran que “las personas voluntarias de Cáritas, son capaces de abrir los ojos a las situaciones de injustica y exclusión de nuestra sociedad, se paran y escuchan las voces de las personas más empobrecidas, trabajan desde la alegría, siendo apoyo para los demás, y enfrentan las realidades de pobreza porque se atreven a mirar la realidad sin filtros”.

Esta nueva campaña regional de voluntariado contempla acciones tanto para volver a ilusionar a las personas voluntarias que llevan más tiempo, en el plano de la formación, del volver al origen, como para la convocatoria de nuevo voluntariado que quiera formar parte de Cáritas y acompañar a personas vulnerables. Para ello se contemplan acciones de calle, de sensibilización, de información, entre otras.

Desde esta campaña, en la que se insiste que se puede mejorar nuestro entorno a partir del cambio de nuestras vidas, se anima a la población a compartir mucho más que las acciones, a compartir la esperanza que nos propone este Año Jubilar, que nos lleva a mirar más allá de la incertidumbre y el miedo, que las personas voluntarias se conviertan en esa chispa que ilumina un futuro mejor para quienes más lo necesitan, y que como dice el papa Francisco, que los voluntarios “contribuyan a dar un rostro más humano y más cristiano a nuestra sociedad”.