-Al deterioro de los servicios públicos se suma que hasta el 80% del empleo destruido en enero ha sido femenino. -CSIF insiste en la devolución de los 43,9 millones de euros concedidos a CCOO y UGT para a reducir el desempleo femenino y fortalecer los servicios públicos.
Las administraciones públicas, la educación y la sanidad destruyen en enero más de 2.200 empleos en la región




La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta
el incremento del desempleo en 2.595 personas en enero, lo que deja la
cifra total de parados en 130.361 personas en Castilla-La Mancha de
acuerdo a los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo y
Economía Social.
El paro ha subido en todas las provincias en un mes
tradicionalmente negativo debido al retroceso de la hostelería y el
comercio a la conclusión de la campaña navideña: el sector Servicios
perdió 2.793 puestos de trabajo.
Además, de acuerdo a los datos de la Seguridad Social, Castilla-La
Mancha ha perdido 2.246 afiliados del Régimen General en las
administraciones públicas y defensa (-1.403), educación (-394) y sanidad
(-449). Es llamativo el descenso en el ámbito sanitario justo cuando la
región ha contado con las tasas más altas de todo el país de casos de
infecciones respiratorias agudas, incluidas las que conllevan
hospitalización, que han provocado la saturación y colapso de centros de
Atención Primaria y los servicios de Urgencia en los hospitales, el
aumento de las listas de espera y el agotamiento de los profesionales
por su situación laboral.
Asimismo, y entre otros puntos oscuros del mercado laboral de la
región, hasta el 80% del empleo destruido en enero ha sido femenino:
2.091 mujeres más en el paro; las mujeres representan el 65,5% del total
del desempleo. A esta vulnerabilidad se suma la precariedad en la
contratación: las mujeres representan el 59,4% de la contratación
temporal, porcentaje que sube al 65% en el caso de los contratos
temporales con jornadas parciales. En cambio, ellas sólo alcanzan el
34,4% de la contratación indefinida.
En este sentido, CSIF insiste una vez más en la devolución de
todas subvenciones concedidas por el Gobierno regional a CCOO y UGT, que
ya superan los 43,9 millones de euros desde 2014. La Central Sindical
reclama que se destine esta cantidad a los servicios públicos y para
proteger a los colectivos más vulnerables del mercado laboral.