Toda la red sanitaria del Sescam se encuentra tensionada ante una evolución epidémica que arroja más casos atendidos en Atención Primaria y también un aumento de pacientes que requieren hospitalización.
Castilla-La Mancha sufre la tasa más alta de todo el país de infecciones respiratorias agudas
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF)
advierte sobre la necesidad de movilizar todos los recursos posibles y
de activar todos los protocolos precisos para hacer frente al incremento
de patologías respiratorias en Castilla-La Mancha.
El último informe del Sistema de Vigilancia de Infección
Respiratoria Aguda (SiVIRA), del Centro Nacional de Epidemiología,
revelan que Castilla-La Mancha padece la tasa más alta de infecciones
respiratorias agudas, con 1.263,2 casos por cada 100.000 habitantes, de
acuerdo a los datos publicados hoy y relativos a la segunda semana del
año.
Este registro se encuentra muy por encima de la media nacional
(805,9 casos/100.000 habitantes) y está tensionando toda la red de
Atención Primaria del Sescam cuando aún no se ha alcanzado el pico
epidémico. Es más, Castilla-La Mancha ya sufrió la incidencia más alta
en la primera semana del año con 1.059,5 casos por cada 100.000
habitantes.
La situación también es muy complicada en los centros
hospitalarios, donde se han incrementado los ingresos por infecciones
respiratorias agudas graves respecto a la primera semana, pasando de
33,8 a 34,3 hospitalizaciones por cada 100.000 habitantes (la media
nacional es 23,3 hospitalizaciones/100.000 habitantes).
CSIF insiste en que no hay profesionales suficientes para atender
esta situación y reclama el aumento de plantillas en Atención Primaria y
el refuerzo en la Atención Especializada, principalmente en las
unidades de Urgencias, UCI, Medicina Interna, y Geriatría, así como en
servicios centrales (radiodiagnóstico, laboratorios) para gestionar
adecuadamente pruebas y muestras.
Asimismo, el Sescam debería implantar protocolos como el uso
obligatorio de mascarillas en el acceso a todos los centros sanitarios,
la limitación del número de acompañantes y la separación de espacios
para evitar contagios.