-Lorenzo Domínguez, presidente de CSIF Castilla-La Mancha: “La sanidad pública concertada es totalmente sostenible y además ha ayudado a descongestionar una sanidad ya de por sí saturada” -Miles de empleados públicos de toda España convocados por CSIF alzarán la voz este sábado frente a la Dirección General de Muface y el próximo lunes se llevarán a cabo movilizaciones en las cinco provincias de Castilla-La Mancha
CSIF se moviliza este sábado en defensa de Muface y traslada las concentraciones a la región para exigir el fin de los recortes
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) llevará
a cabo este sábado una masiva manifestación en Madrid a las puertas de
la Dirección General de Muface (12.30 horas), en defensa del mutualismo
administrativo y con presencia de delegados, trabajadores y jubilados
llegados desde todas las provincias de España; una movilización que el
lunes se traslada a todas las subdelegaciones del Gobierno en la región,
donde también se reclamará el fin de los recortes en los servicios
públicos de Castilla-La Mancha.
Actualmente hay más de 74.000 beneficiarios de Muface en
Castilla-La Mancha que se encuentran en una situación de incertidumbre
ante el posible final del concierto sanitario. El presidente de CSIF
Castilla-La Mancha, Lorenzo Domínguez, subraya que “este sistema de
sanidad pública concertada es totalmente sostenible y además ha ayudado a
descongestionar una sanidad ya de por sí saturada. Por supuesto que no
buscamos el enriquecimiento de las aseguradoras, sólo pretendemos que se
dote de una financiación suficiente para ofrecer la continuidad de un
modelo que ha demostrado ser eficaz y eficiente”.
Esta misma mañana, CSIF ha registrado en el Congreso de los
Diputados centenares de quejas de mutualistas, que están sufriendo
anulaciones, retrasos, suspensión de citas médicas e incluso de
intervenciones quirúrgicas ante la incertidumbre sobre la continuidad
del concierto sanitario. Incluso se ha acudido al Defensor del Pueblo y
se han remitido escritos al presidente de la Junta de Comunidades y al
consejero de Sanidad para que promuevan una declaración institucional en
defensa de este modelo.
“El Gobierno está desatendiendo la asistencia sanitaria de sus
trabajadores, si esto lo hiciera una empresa privada… Hay un importante
componente ideológico sobre un modelo que ha estado funcionando a lo
largo de 50 años y que no ha generado tensiones”, añade Domínguez.
Asimismo, CSIF trasladará estas movilizaciones al próximo lunes en
las cinco subdelegaciones del Gobierno, donde además de exigir al
Ejecutivo central la continuidad de Muface y que desbloquee la
negociación colectiva de las condiciones laborales que afectan a los
empleados públicos en diferentes ámbitos (salarial, empleo público,
condiciones de jubilación, jornada, teletrabajo, entre otros), también
se requerirá el fin de los recortes en Función Pública.
En este sentido, Domínguez incide en que “sufrimos los recortes de
Page-Cospedal: es triste que a pesar del cambio de color político en
2015 al frente de la Junta de Comunidades, tengamos que seguir hablando
de ambos presidentes autonómicos en los mismos términos negativos. De
hecho, hemos intentado trasladar personalmente al presidente de la Junta
nuestras reivindicaciones para mejorar los servicios públicos de
Castilla-La Mancha. Sin embargo, a pesar de ser el primer sindicato en
la Mesa General de Función Pública en la región, tenemos que decir que
García-Page no nos recibe, no quiere escucharnos”.
Los recortes en Castilla-La Mancha
Los diferentes servicios públicos de la comunidad autónoma
afrontan un momento especialmente delicado debido a que el Gobierno
regional ha impuesto restricciones en las nuevas contrataciones para
hacer frente a las incapacidades temporales, ausencias, permisos o
jubilaciones en ámbitos como la sanidad (también sufre la paralización
de la carrera profesional y el impago del cobro de la productividad
variable), residencias de mayores, escuelas infantiles, personal laboral
de centros educativos (además de ratios y horarios lectivos superiores a
los del resto de comunidades autónomas y una burocracia que ahoga a los
docentes), oficinas agrarias, delegaciones provinciales…
Además de estos recortes en personal, CSIF también subraya que una
de las grandes carencias es la eliminación del Plan de Acción de Social
que llevó a cabo Cospedal y que permanece en el olvido con García-Page.
Este plan de Acción Social, instaurado en 1988, comprendía ayudas para
los gastos en guardería, comedor escolar, enfermedades o discapacidades
de los hijos, adopciones, natalidad, prótesis médicas, emergencia
social, mujeres víctimas de violencia de género o incluso accidentes
graves o sepelios.
Marisa García, secretaria de Acción Sindical de CSIF Castilla-La
Mancha, explica que “era un sistema basado en un criterio igualitario y
redistributivo entre los trabajadores, ya que no se basaba en el puesto o
categoría del beneficiario, sino en su nivel de necesidad.
Contrariamente a lo que se puede pensar, en nuestra Administración hay
categorías con salarios bajos a los que este Plan de Acción Social podía
salvar de una situación delicada. No en vano, era como un seguro para
aquellos que más lo necesitaban”.
A todo ello, CSIF también alerta de la gran privatización
planteada en la Ley de Simplificación y Agilización Administrativa, que
actualmente se encuentra en anteproyecto de Ley a la espera de su
tramitación en las Cortes de Castilla-La Mancha. García mantiene que “en
lugar de aumentar las plantillas dedicadas a la sanidad, los servicios
sociales, medio ambiente, cultura o empleo, entre otros, se da entrada a
entidades colaboradoras, es decir empresas privadas, a cualquier ámbito
público para llevar a cabo procedimientos administrativos”.
La imagen sindical
El presidente de CSIF Toledo, Enrique de la Rosa, ha puesto de
manifiesto la necesidad de dar a conocer a la ciudadanía la labor que
desarrolla el sindicato, ya que “los trabajadores tienen que saber todo
lo que hacemos en defensa de unas condiciones laborales y salariales
justas en todos los ámbitos, y es que además pagamos justos por
pecadores por la mala imagen de otras organizaciones”.
Aprovecho para señalar que CSIF lleva a cabo su labor sindical con
la cuota de sus afiliados, mientras que los sindicatos de clase han
percibido más de 43,3 millones de euros de subvenciones en Castilla-La
Mancha desde 2015. “Esto traslada una imagen muy negativa del
sindicalismo, y con razón, ya que es imposible defender a los
trabajadores y al mismo tiempo recibir dinero de una administración a la
que le tienes que reclamar mejoras laborales y salariales”, sostiene De
la Rosa.
Por ello, es preciso trasladar a los trabajadores, tanto en los
centros públicos y privados, que “otra forma de hacer sindicalismo es
posible, que somos la alternativa más ilusionante con defensa de tipo
jurídico, asesoramiento, formación laboral y en preparación de
oposiciones, un área social renovada… y que llevamos a gala nuestra
independencia, por encima de colores y consignas políticas”, concluye el
presidente de CSIF Toledo.