Ucrania: Dos niños mueren o resultan heridos al día por la guerra

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Declaraciones de Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, en la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas

NUEVA YORK, 4 de diciembre de 2024 - "El pasado mes, la escalada de la guerra en Ucrania superó la barrera de los 1.000 días.

La ONU ha verificado que al menos 2.406 niños y niñas han muerto o han resultado heridos desde febrero de 2022: una media de dos niños cada día.

Detrás de cada número hay un niño o una niña con un nombre, una historia de vida y unos seres queridos, cuyas esperanzas y sueños se han hecho añicos.

Estas son solo las cifras verificadas por la ONU; sabemos que la cifra real es mucho mayor.

Cada vez hay más niñas y niños atrapados directamente en el conflicto. La ONU verificó más víctimas infantiles durante los nueve primeros meses de 2024 que nosotros durante todo 2023.

Ese es el verdadero coste de una guerra. Pero no acaba ahí.

La magnitud de los desplazamientos es asombrosa. Casi 3,6 millones de personas están desplazadas dentro de Ucrania, y casi el doble -6,7 millones de personas- se han convertido en refugiados.

En Ucrania, la guerra está trastornando la vida de los niños y las niñas. Ha obligado a muchas familias y niños a vivir en la clandestinidad debido al riesgo continuo de ataques.

Las niñas y los niños pasan hasta seis horas al día refugiados en sótanos y otros espacios húmedos y oscuros, bajo el estruendo de las sirenas antiaéreas, temiendo por sus vidas.

En los últimos mil días, casi 1.500 instituciones educativas y más de 660 instalaciones sanitarias han sido dañadas o destruidas.

En ciudades como Kharkiv, las aulas y los patios de recreo han sido sustituidos por escuelas subterráneas e improvisadas, algunas de ellas en estaciones de metro.

Con la llegada del invierno, las niñas y los niños están expuestos a temperaturas bajo cero.

La situación ha empeorado por los ataques a las infraestructuras energéticas, que se han multiplicado en los últimos meses y han reducido la capacidad eléctrica del país a solo la mitad de lo necesario para los meses de invierno.

Algunas partes de Ucrania sufren cortes de electricidad durante 18 horas al día.Como consecuencia, muchos niños y niñas ucranianos carecen de servicios básicos como calefacción, agua potable y saneamiento.

El impacto de la guerra está teniendo un terrible efecto en la salud mental de los niños y las niñas, y les está robando su infancia.

Las niñas y los niños se ven afectados por la amenaza constante y el miedo a los ataques o la violencia, la pérdida de seres queridos, la separación de las familias debido a los desplazamientos y la interrupción de la educación, incluido el aislamiento debido al aprendizaje online a largo plazo.

Las consecuencias de estos traumas pueden ser devastadoras y tener un impacto duradero en la salud mental de los niños y las niñas.

Una evaluación reveló que un tercio de los padres y madres informaron de que sus hijos mostraban signos de angustia mental. Con cada día de guerra que pasa, más y más niños sufrirán, a la vez que se enfrentan al riesgo de sufrir consecuencias en su salud mental de por vida.

UNICEF y sus aliados están trabajando incansablemente para satisfacer las necesidades humanitarias inmediatas de los niños, las niñas y las familias en Ucrania, incluido el acceso a agua potable, educación y apoyo psicosocial.

Este año, UNICEF y sus aliados han apoyado el acceso al agua potable para 5,1 millones de personas en Ucrania y han proporcionado servicios de salud mental y apoyo psicosocial a más de 630.000 niños, niñas, adolescentes y cuidadores.

Estamos colaborando con los municipios para que los sistemas de calefacción sigan funcionando durante todo el invierno, y trabajando para mantener las escuelas abiertas y seguras. En 2024, apoyamos el acceso de más de 450.000 niños a la educación.

Estamos haciendo todo lo posible para proteger a los niños y garantizar que sepan cómo protegerse de las minas terrestres y los restos explosivos de guerra, que contaminan una cuarta parte del país.

Pero hace falta mucho más para hacer frente al sufrimiento de los niños, las niñas y sus familias.

Pedimos de nuevo el apoyo de los miembros de este Consejo de Seguridad, y a las partes en este conflicto que tomen medidas inmediatas para proteger a los niños atrapados en esta pesadilla.

En primer lugar, todas las partes en conflicto deben acatar el Derecho Internacional humanitario y las normas de Derechos Humanos, y poner fin a las graves violaciones contra los niños. Deben cesar inmediatamente los ataques contra las infraestructuras energéticas y las infraestructuras civiles que sirven de apoyo a los niños, como las instalaciones sanitarias y las escuelas.

En segundo lugar, las partes deben abstenerse de utilizar armas explosivas en zonas pobladas. También de usar minas terrestres y otras armas, como las municiones de racimo, que son intrínsecamente indiscriminadas, y que tienen un impacto desproporcionado en los niños y las niñas.

El este de Ucrania ya era una de las zonas del mundo más contaminadas por las minas incluso antes de la reciente escalada, una realidad que ahora se ha extendido a otras partes del país.

En tercer lugar, UNICEF sigue profundamente preocupado por el número de niños y niñas que han quedado separados de sus familias. Instamos a las partes a dar prioridad a la localización y reunificación de las familias, y a abstenerse de tomar cualquier medida que pueda alterar la nacionalidad de un niño o dificultar su reunificación. Todas las partes y todos los interesados deben centrarse en soluciones que redunden en el interés superior de cada niño y niña.

UNICEF sigue ofreciendo su apoyo para el retorno y la reintegración de todos los niños y las niñas en línea con la Convención sobre los Derechos del Niño.

Y, por último, las Naciones Unidas y sus aliados deben tener acceso humanitario seguro y sin restricciones a todos los niños y familias de Ucrania que necesiten ayuda o servicios de protección, incluso en las zonas no controladas por el Gobierno.

Agradecemos el generoso apoyo de los Estados miembros en la financiación de la respuesta humanitaria y les pedimos que sigan proporcionando los recursos necesarios para hacer frente tanto a las necesidades inmediatas de los niños de Ucrania como a todo lo que necesitarán para recuperarse. Invertir en el futuro de los niños y niñas es fundamental.

Los esfuerzos humanitarios, aunque vitales, no pueden sustituir a una solución política que ponga fin a la guerra y al sufrimiento.

Los niños y las niñas dependen del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para encontrar soluciones. No podemos ni debemos defraudarles.

Para colaborar con el trabajo de UNICEF por los niños y las niñas de Ucrania: www.unicef.es/colabora/unidos-por/unidos-por-ucrania