Más de medio centenar de senderistas, ciclistas y activistas se han reunido en la mañana del domingo 24 de noviembre para reivindicar el uso libre de los caminos públicos, más concretamente el camino que discurre por el interior de la finca El Valle de los Castaños, en Villarrubia de los Ojos, y que actualmente se encuentra inmerso en un proceso judicial que dilucidará si la titularidad de ese camino es pública, como aseguran el Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos y las personas participantes en esta ruta reivindicativa, o si la titularidad es privada, como defienden los dueños de la finca El Valle de los Castaños.

 Más de medio centenar de senderistas, ciclistas y activistas se han reunido en la mañana del domingo 24 de noviembre para reivindicar el uso libre de los caminos públicos, más concretamente el camino que discurre por el interior de la finca El Valle de los Castaños, en Villarrubia de los Ojos, y que actualmente se encuentra inmerso en un proceso judicial que dilucidará si la titularidad de ese camino es pública, como aseguran el Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos y las personas participantes en esta ruta reivindicativa, o si la titularidad es privada, como defienden los dueños de la finca El Valle de los Castaños.

La ruta recorre, a lo largo de sus 9,5 km, las fincas de Los Picones, Valle de los Castaños y Valdeparaíso y fue, en los siglos anteriores y sobre todo antes de construirse la CR-200, la vía de comunicación entre Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) y Urda (Toledo). Además, estos caminos y todos los que se entrecruzan fueron transitados por cazadores, leñadores, apicultores, pastores y habitantes de Villarrubia de los Ojos que buscaban, en los recursos que ofrece una sierra como la nuestra, una manera de subsistir y encarar la pobreza en la que vivían. Los numerosos arroyos que la surcaban, hoy secos la mayoría, convertían la sierra en un espacio dotado de una gran biodiversidad.

Se da la circunstancia, asimismo, que existen vías pecuarias cuyo trazado no está del todo deslindado y que atraviesan fincas privadas y cotos de caza, con la consiguiente vulneración de las leyes vigentes. Por todo ello, el club ciclista Alamillo 1213, la asociación ecofeminista Feministas de Pueblo, la asociación ecologista Anea y el club de Atletismo Ojos del Guadiana han convocado esta ruta senderista reivindicativa.