La Embajada de España en Bélgica abre sus puertas a la fotografía de la toledana Mar Villapalos

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Tras su participación en la última edición de PhotoBrussels Festival en el emblemático barrio del Sablon, la fotógrafa toledana afincada en Bruselas, Mar Villapalos, expondrá un nuevo e interesante proyecto artístico en la Embajada de España en Bélgica bajo el título de “Beauty in abandonment”.

El Embajador de España en Bélgica inaugurará el próximo día 21 de noviembre una exposición que va más allá de lo que es una mera muestra fotográfica. En esta ocasión, la fotógrafa Mar Villapalos presenta una propuesta muy personal con la que consigue que Bélgica y España entablen un emotivo e íntimo diálogo a través de lo que la artista denomina “belleza en el abandono”.

Este proyecto, seleccionado por la Consejería Cultural y Científica de la Embajada con el objetivo de intensificar y desarrollar la cooperación artística entre ambos países, muestra una conmovedora visión de objetos que en algún momento habitaron nuestros hogares y ocuparon un lugar importante en ellos, hasta que un día cualquiera, fueron abandonados y olvidados en vertederos de pueblos de Toledo.

La esencia de esta exposición radica en que las fotografías de estos objetos abandonados se muestran sobre marcos y espejos procedentes del mercado de Jeu de Balle. Mercado que, cada mañana, convierte esta plaza de Bruselas en un verdadero museo al aire libre de objetos que también han sido desahuciados a pesar de ser, de alguna manera, todavía útiles.

La artista lo explica de esta forma: “A través de mis fotografías y la forma de enmarcarlas, sugiero una íntima complicidad en la que los objetos olvidados en pueblos de Toledo conviven y dialogan hoy con los marcos y espejos que tuvieron la misma suerte en Bruselas. Con ello trato de darles a todos una nueva vida, concediéndoles un lugar privilegiado en una galería de arte”.

La fotógrafa consigue que objetos, marcos y espejos se abracen y compartan con dignidad ese olvido, que convivan y conversen, a veces en español, a veces en francés o en flamenco, sobre las escenas vividas cuando ellos formaban parte de la vida de una familia española o belga.

Con este proyecto, Mar Villapalos permanece fiel al hilo conductor que guía su obra: buscar belleza en lugares poco habituales. Nos sugiere detenernos a observar con otra mirada para descubrir equilibrio en el caos, paz en la nostalgia y belleza en lo escondido, incluso en el abandono.

La obra de Mar Villapalos está lejos de transmitir esa desasosegante certeza del fin que a todos nos espera.

El inexorable paso del tiempo y la incapacidad humana de controlarlo no se relata en sus fotografías como un acontecimiento triste o trágico.

Es cierto que logra que el espectador se identifique con los objetos retratados.

Es verdad que consigue una reflexión inconsciente sobre un futuro nadie sabe si próximo.

Sin embargo, la artista logra contarlo desde la dulzura, desde la serenidad y desde la calma.

Si cierra los ojos tras haber visto la exposición, no verá con tristeza los objetos abandonados y desahuciados.

Verá vida plena por entregada, pero sobre todo sentirá una insaciable necesidad de aprovechar la suya”.