La DANA que ha asolado la provincia de Valencia en los últimos días ha producido una emergencia de magnitud inédita en España y ha afectado a miles de niños, niñas y adolescentes. Ha habido víctimas mortales menores de edad, numerosos niños y niñas han perdido a familiares, viven la angustia de la incertidumbre sobre los desaparecidos o han sido testigos de escenas traumáticas. Miles de ellos viven en municipios cuya normalidad se ha visto drásticamente alterada, donde no pueden volver a la escuela y se han interrumpido los servicios básicos.
Miles de niños y niñas de los 24 municipios más afectados por la DANA en Valencia necesitan una respuesta a la emergencia adaptada a sus necesidades
“Desde
UNICEF España lamentamos profundamente la pérdida de vidas, también
infantiles, y la situación a la que se están enfrentando miles de
personas afectadas
por esta terrible DANA”, ha declarado José María Vera, director
ejecutivo de UNICEF España. “Nos preocupa la situación de la infancia,
especialmente de la más vulnerable, ante este desastre que tiene a
nuestro país conmocionado”.
Por
ello, UNICEF España pide a las administraciones públicas, como garantes
de los derechos de la infancia, que integren en la respuesta las
necesidades
de los niños, niñas y adolescentes desde el primer momento, así como en
las acciones de recuperación a medio y largo plazo. La colaboración y
coordinación entre entidades municipales, autonómicas y estatales es
esencial para lograrlo.
Para ello hay que garantizar que los niños y niñas:
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Tengan cubiertas sus necesidades básicas inmediatas de
alimentación, salud y un lugar seguro
para estar junto con su familia.
-
Independientemente de donde se encuentren, tengan asegurada su
protección y se les evite en la medida de lo posible cualquier exposición a situaciones traumáticas o de posible violencia.
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Tengan acceso a
atención psicológica especializada en infancia desde el primer
momento para enfrentar el trauma. Afrontar con apoyo el impacto de esta
situación contribuirá a evitar futuros problemas de salud mental e
incrementará su resiliencia.
-
Puedan volver a la escuela y acudir a espacios lúdicos.
La vuelta al colegio no solo es esencial para garantizar que, incluso
en estas circunstancias, se sigue cumpliendo su derecho a la educación,
también lo es porque las aulas se convierten en espacios seguros donde
recuperar una cierta sensación de normalidad, desconectar del desastre,
relacionarse entre iguales y recibir otros
servicios (por ejemplo, la detección de necesidades de familias
vulnerables). Si estos servicios no se pueden ofrecer en los centros
educativos habituales, se deben identificar espacios alternativos para
ello. Restablecer o crear lugares de ocio para la infancia
es fundamental para ofrecerles espacios seguros y donde gestionar el
trauma; son especialmente importantes para los niños y niñas más
vulnerables.
UNICEF,
como organización global con amplia experiencia en emergencias
humanitarias como la que ahora está teniendo lugar en nuestro país, sabe
que cuando
se produce un desastre natural los niños y niñas son la población más
vulnerable, tanto a corto plazo como en términos de consecuencias a
largo plazo.
En
estas situaciones la infancia puede verse privada o con difícil acceso a
educación, nutrición, atención médica, servicios sociales o protección,
además
de sufrir un fuerte impacto emocional La situación puede ser
especialmente complicada para niños y niñas con discapacidad, con
enfermedades o que ya vivían en situación de pobreza.
Por ello, UNICEF España reitera la necesidad de que las acciones que se pongan en marcha para paliar las consecuencias de este desastre natural tengan en cuenta a los niños, niñas y adolescentes afectados.