El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha visitado hoy la localidad manchega de Alcázar de San Juan, donde ha ensalzado los valores culturales y enogastronómicos de Castilla-La Mancha como motores del turismo de interior y ha reafirmado la apuesta del Gobierno para descentralizar y desestacionalizar el turismo e impulsar, en palabras del ministro, “la triple sostenibilidad económica, social y medioambiental de nuestro modelo”. “Tenemos muchas Españas por descubrir y queremos que la gente nos pueda visitar todos los meses del año”, ha dicho Hereu.
Hereu ensalza el valor cultural y enogastronómico de Castilla-La Mancha como motores del turismo de interior
En su intervención, el ministro se ha referido al Proyecto Rutas del Vino, un plan que ha recibido más de 2,4 millones de euros en sus distintas convocatorias, de los cuales a Castilla-La Mancha le han correspondido cerca de 300.000 euros; ayudas que permiten afianzar la cultura vitivinícola, mejorar la oferta experiencial y atraer turismo de calidad. El proyecto Rutas del Vino –compuesto por 37 rutas y desarrollado por la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVÍN)– es uno de los beneficiarios del plan Experiencias Turismo España, financiado con Fondos Next Generation y con un presupuesto total de 100 millones de euros destinados a mejorar las capacidades de los destinos para conseguir una oferta diversa y una demanda desestacionalizada y más sostenible.
Además del Proyecto Rutas del Vino, la apuesta del ministerio por la sostenibilidad del sector turístico en la región queda de manifiesto en otras inversiones, como los 145 millones de euros que ha recibido Castilla-La Mancha desde 2021 para diversos planes de digitalización, diversificación e intervenciones en Patrimonio Histórico de la región.
Despegue del turismo de interior
Castilla-La mancha es una de las comunidades donde el turismo de interior está al alza. De enero a julio de este año, más de 2,7 millones de turistas nacionales han visitado alguna de sus cuatro provincias; además, más de 140.000 turistas internacionales han visitado la región en lo que llevamos de 2024, con un gasto en destino que supera los 190 millones de euros –un crecimiento de casi el 70% respecto a los datos prepandemia– y con un gasto medio diario también en ascenso.
El desarrollo del turismo de
interior, asimismo, supone para Castilla-La Mancha una fuente cada vez más
importante de empleo y por lo tanto de prosperidad económica y social para sus
ciudadanos. Según los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social disponibles,
de julio de este año, más de 75.000 personas trabajan en el sector del turismo
en la comunidad.