El proyecto, realizado por el grupo de investigación liderado por el doctor Rafael Moreno-Luna, del Hospital Nacional de Parapléjicos, y el de la doctora María Carmen Durán Ruiz, de la Universidad de Cádiz, ha sido publicado recientemente en la prestigiosa revista internacional Journal of Biomedical Science. Los resultados obtenidos sugieren que el uso de estas células es una estrategia prometedora para mejorar la revascularización, evitando una posible amputación y ofrece una solución potencial para muchas personas que sufren de isquemia periférica.
Un estudio desarrollado por investigadores del Hospital Nacional de Parapléjicos y la Universidad de Cádiz abre nuevas alternativas al tratamiento de pacientes con isquemia periférica
- La prestigiosa revista internacional Journal of Biomedical Science
ha publicado recientemente un innovador estudio realizado por los
grupos de investigación liderados por el doctor Rafael Moreno-Luna, del
Hospital Nacional de Parapléjicos, y la doctora María Carmen Durán Ruiz,
de la Universidad de Cádiz, sobre el potencial
de las células madre y progenitoras vasculares derivadas del tejido
adiposo de personas con edad media de 60 años.
Este
proyecto, financiado por el Instituto de Salud Carlos III, la Agencia
Estatal de Investigación, Fondos
Europeos de Desarrollo Regional y la Junta de Andalucía, con el apoyo
de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha y el SESCAM, abre
nuevas posibilidades de tratamiento especialmente en personas adultas
con mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares.
Células como medicamento
El
estudio tiene su origen en el Hospital Nacional de Parapléjicos cuando,
en 2018, el Instituto de Salud Carlos
III financió un proyecto preclínico dirigido por el doctor Moreno-Luna
que le permitió rediseñar un protocolo para obtener células madre y
progenitoras vasculares del tejido adiposo de pacientes adultos y de
edad avanzada, tanto sanos como con diferentes patologías.
Este
protocolo tiene como objetivo extraer células de personas con distintas
patologías de manera que puedan
ser utilizadas como medicamentos para la reconstrucción de tejidos en
medicina regenerativa dentro del área de terapias avanzadas.
Inspirado
por un modelo desarrollado por el doctor Moreno-Luna en el Boston
Children´s Hospital/Harvard Medical
School, bajo la dirección del doctor Melero-Martín, el equipo ha
perfeccionado un proceso que permite extraer, a partir de apenas unos
gramos de tejido adiposo suficientes células madre y progenitoras
vasculares con potencial terapéutico para revertir el daño
o la disfunción vascular causado por varias patologías.
Tal
y como explica el investigador del Hospital Nacional de Parapléjicos,
para avanzar hacia ensayos clínicos
en humanos es esencial demostrar la eficacia de las células extraídas y
almacenadas mediante el protocolo desarrollado para lo cual han
establecido diversas colaboraciones, destacando la que llevan a cabo con
el grupo de la doctora Durán Ruiz, gracias a la
cual han podido demostrar en un modelo preclínico que las células
obtenidas son capaces de revertir condiciones patológicas.
Descubrimientos clave
Esta
colaboración es la que ha dado lugar al trabajo publicado en el Journal
of Biomedical Science, donde se
muestra que la combinación de células madre y progenitoras vasculares
extraídas del tejido adiposo de personas mayores de 55 años puede
promover la revascularización en un modelo preclínico de isquemia
periférica, mejorando además el flujo sanguíneo, los procesos
inflamatorios y necróticos, y reducir el daño muscular.
“Estos
resultados sugieren que el uso de estas células es una estrategia
prometedora para mejorar la revascularización
en casos de isquemia periférica, evitando la posible amputación del
miembro y ofreciendo una solución potencial para muchas personas que
sufren de esta condición”, subraya el doctor Moreno-Luna, que destaca
cómo el estudio “también ha permitido identificar
perfiles proteómicos que están ayudando a entender los procesos
fisiológicos y fisiopatológicos de la isquemia periférica”.
“Este
avance no solo representa un paso significativo en el tratamiento de
esta patología, sino que también
refuerza nuestro compromiso con encontrar nuevas y efectivas terapias
que mejoren la salud y la calidad de vida de las personas”, señala el
doctor Moreno-Luna, quien apunta que, aunque nuestros resultados son
prometedores, se necesitan más estudios para evaluar
el efecto de estas células en pacientes con diferentes patologías.