La Federación de Caza de Castilla-La Mancha y las sociedades federadas de caza han traslado a la Consejería de Desarrollo sostenible la necesidad de establecer medios más eficaces para luchar contra la superpoblación de conejos que se registra en determinados municipios de la provincia de Ciudad Real.

En un comunicado de prensa han trasladado a la Administración regional su preocupación

por la grave situación de algunos cotos de la provincia de Ciudad Real en donde este año se está produciendo una situación excepcional debido a la una masiva población de conejos.

Especialmente preocupante resulta la situación en los términos municipales de Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, y otros colindantes, donde las sociedades locales “están realizando un enorme esfuerzo para mantener el equilibrio poblacional y tener a los conejos a raya”, han advertido..

La Federación ha asegurado que si bien la Junta de Comunidades es bastante ágil en la concesión de autorizaciones para el control de conejos, es necesario dotar aún más herramientas a determinados cotos, donde la sobreabundancia de conejo es muy superior al resto de los incluidos dentro de la comarca de emergencia cinegética, para que puedan ser más eficaces en el control poblacional.

Entre estas medidas estaría la extensión de períodos, de medios y la reducción de burocracia, además de la supresión de algunas limitaciones.

La Federación de Caza ha destacado la gran función social que realizan las sociedades federadas en el control de daños a la agricultura, un trabajo que, han recordado, hacen corriendo con todos los gastos y que de no existir provocaría unos daños inasumibles para los agricultores.

El presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Agustín Rabadán, ha apuntado que este año existe una situación muy excepcional con la población de conejos con motivo de las abundantes lluvias de esta primavera, que requiere medidas igualmente excepcionales y eficaces.

Y ha señalado que el equipo de la Federación, junto a los presidentes de las principales entidades de cazadores afectadas, consideran necesario que la sociedad, las organizaciones agrarias y la propia administración reconozcan de forma expresa la tarea de los cazadores locales, “que están evitando la ruina de muchas cosechas y minimizando los daños de forma muy considerable”.