La organización provincial agraria continúa con su ronda de contactos en busca de una solución inmediata para retirar la lana a los ganaderos, que en algunos casos vienen acumulando desde hace varias campañas y puede comprometer la bioseguridad de las explotaciones.
ASAJA Ciudad Real exige que se active un sistema de retirada urgente de la lana
La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real continúa con su ronda de contactos en busca de una solución inmediata para retirar la lana a los ganaderos que se han visto obligados a acumular por su depreciación, y que en algunos casos la mantienen en las explotaciones desde hace varias campañas. La organización provincial agraria exige que se active un sistema de retirada urgente por los prejuicios sanitarios y medioambientales que puede acarrear.
Habrá tiempo para estudiar qué usos se le puede dar a medio plazo para que la lana tenga una segunda vida, pero “hoy es urgente que la Administración se implique en este asunto y dé instrucciones a los ganaderos sobre qué destino deben darle, porque llegan las altas temperaturas y los profesionales no saben qué hacer con ella”, apuntan desde ASAJA.
Un asunto de bioseguridad de las explotaciones ganaderas que preocupa a la organización provincial agraria, para el que llevan trabajando y exigiendo una solución desde antes de que comenzara la campaña de esquileo. Sin solución aún para los ganaderos, ASAJA vuelve a hacer una denuncia pública por la inacción por parte de la Administración a esta problemática.
La última reunión de los representantes del sector para abordar el asunto la ha mantenido Florencio Rodríguez, secretario general de ASAJA Ciudad Real, con Carlos Villajos, alcalde de Porzuna. Una localidad inminentemente ganadera y cuyos profesionales, al igual que ocurre en toda la comarca de los Estados del Duque, están impacientes y temen que esta situación les pueda ocasionar algún inconveniente sanitario con sus animales, sobre todo después de haber sufrido en el último año episodios graves y complicados por enfermedades infecciosas.
El Ayuntamiento de Porzuna se ha puesto a disposición de la
organización agraria para analizar en qué punto se encuentra esta problemática
e intentar buscar soluciones inmediatas, porque “los ganaderos no quieren
cobrar nada por la lana, solo quiere que se la retiren cuanto antes de sus
explotaciones”.