Unicef avisa de que en Níger los suministros humanitarios están bloqueados en diferentes puntos de entrada al país

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"La crisis que se está produciendo en la República de Níger sigue representando un peligro cada vez más grave para millones de niños vulnerables en el país.

La situación actual es muy preocupante y añade una pesada carga a un panorama humanitario ya de por sí desolador en el que la prevalencia de la desnutrición grave entre los niños es extremadamente alta, situándose como una de las peores de África Occidental y Central.

En la actualidad, más de dos millones de niños y niñas se han visto afectados por la crisis y necesitan desesperadamente ayuda humanitaria.

Ya antes de los recientes disturbios civiles y la inestabilidad política, se preveía que 1,5 millones de niños menores de 5 años sufrirían desnutrición en 2023, y que al menos 430.000 niños la padecerían en su forma más mortal. Es probable que esta cifra aumente si los precios de los alimentos siguen subiendo y la recesión económica afecta a las familias, los hogares y los ingresos.

UNICEF sigue prestando ayuda humanitaria a los niños y niñas de todo el país y ha enviado alimentos terapéuticos listos para usar (RUTF, por sus siglas en inglés) a 1.300 centros de salud durante el mes de julio, lo que permitirá tratar a 100.000 niños en la temporada de escasez de los próximos meses. Sin embargo, dista mucho de ser suficiente.

En Níger, el 95% de la infraestructura de la cadena de frío del sistema sanitario depende de la electricidad, por lo que hacen falta esfuerzos mayores para garantizar que las vacunas infantiles y otros suministros no corran peligro debido a los cortes de electricidad que se han producido recientemente.

Estamos muy preocupados porque nuestros suministros vitales siguen bloqueados en diferentes puntos de entrada al país y deben llegar urgentemente a Níger, un país sin salida al mar. En estos momentos, UNICEF tiene dos contenedores bloqueados en la frontera de Benín con equipos esenciales de la cadena de frío; 19 contenedores en el puerto de Cotonú con equipos de inmunización y de la cadena de frío; y 29 contenedores que se encuentran en alta mar con suministros de alimentos terapéuticos y jeringuillas.

Si la entrada de estos suministros para el tratamiento de la desnutrición y la vacunación se sigue retrasando y quedan expuestos a las inclemencias meteorológicas, corren el riesgo de perder su eficacia.

UNICEF hace un llamamiento urgente a todas las partes implicadas en esta crisis para que garanticen que los trabajadores humanitarios y los suministros lleguen de forma segura a los niños y niñas más vulnerables y a sus familias. También hacemos un llamamiento a los donantes para salvaguardar la financiación humanitaria de las sanciones multilaterales o unilaterales”.

Para colaborar con el trabajo de UNICEF en emergencias: https://www.unicef.es/causas/emergencias/fondo-emergencias