La estacionalidad marca la pérdida de 4.666 puestos de trabajo en la región El sindicato pone el foco en el deterioro de los servicios públicos
CSIF lamenta la fragilidad del mercado laboral de Castilla-La Mancha
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta
el aumento del número de 4.666 desempleados en Castilla-La Mancha en enero, un
incremento que sitúa la cifra total de parados en 147.891 personas en la
región.
La pérdida de empleo ha tenido un impacto mucho más negativo entre
las mujeres, que han representado el 72,5% de todos los puestos de trabajo
destruidos en enero, de manera mayoritaria en Servicios.
Dentro de un inicio
de año tradicionalmente malo por el fin de la campaña navideña, el argumento de
nuestros representantes no puede basarse en el menor avance del paro para un
mes de enero respecto a periodos anteriores. De hecho, los eneros de 2022 y
2017 tuvieron menores pérdidas de empleo. En este sentido, combatir la
estacionalidad es una prioridad, y para ello el camino es la consecución de
empleo estable y de calidad.
Además, es preciso
poner el foco en el deterioro de los servicios públicos: la última Encuesta de
Población Activa (EPA) reflejaba cómo Castilla-La Mancha sufría un brusco
descenso de 13.200 ocupados en el sector público en el último trimestre del
pasado año.
Este dato va en la línea de la pérdida de 17.329 empleos en el
sector de la Sanidad a nivel nacional durante el pasado mes de enero, como
ponen en evidencia los datos de la Seguridad Social dados a conocer hoy. Y ello
a pesar de contar con los servicios de urgencias saturados y la Atención
Primaria colapsada.
Una vez más, CSIF reclama el reintegro de los más de 37,2 millones
de euros con los que el Ejecutivo regional ha subvencionado a CCOO y UGT desde
2014, cantidad que debería ser destinada a proteger a los colectivos más
vulnerables.