· Ecologistas en Acción celebra la derrota de Jair Bolsonaro de la presidencia de Brasil, quien ha sido el artífice del ecocidio de la Amazonía y genocidio de las comunidades indígenas que lo habitan. · La organización ecologista considera positivas las palabras con las que Lula da Silva celebró su victoria al destacar que Brasil y el planeta necesitan una Amazonía viva, y al abordar los temas más apremiantes de nuestro tiempo: la crisis climática, la paz, las desigualdades y el hambre. · Sin embargo, esta tarea se enfrenta con enormes dificultades debidas a la composición resultante en el Congreso, la composición del propio gobierno de Lula, así como los intereses de la agroindustria o las políticas comerciales y empresariales de España y la UE con Brasil.
Ecologistas en Acción asegura que la victoria de Lula supone un respiro para frenar la destrucción de la Amazonía




Las personas del mundo entero que se
preocupan por la emergencia ambiental y los derechos humanos,
concretamente por la deforestación en la selva amazónica o El Cerrado en
Brasil, celebran hoy la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva como
nuevo presidente del país americano, que puede revertir el ecocidio y
genocidio en marcha por las políticas de Jair Bolsonaro.
Ecologistas
en Acción se suma a esta celebración y destaca que Lula abordó anoche
los temas más apremiantes de nuestro tiempo: la crisis climática, la
paz, las desigualdades o el hambre. Su promesa fue clara: “Lucharemos
contra todo tipo de actividades ilegales en la Amazonía”.
En su
discurso para analizar los resultados electorales, Lula afirmó que
luchará por un objetivo de “deforestación cero” en la Amazonía. No se
refirió solo a la mal llamada “deforestación ilegal”, sino que amplió su
objetivo: "Brasil está listo para retomar su papel de liderazgo en la
lucha contra la crisis climática, protegiendo todos nuestros biomas,
especialmente la Selva Amazónica. En nuestro Gobierno logramos reducir
la deforestación en la Amazonía en un 80 %. Ahora, luchemos por la
deforestación cero."
Ecologistas en Acción también destaca que
Lula aludió en su discurso a algunas promesas importantes que suponen
una de las mejores noticias para el clima, la biodiversidad y los
pueblos indígenas en mucho tiempo: hacer del medio ambiente un súper
tema transversal a todos los ministerios.
Sin embargo, la
organización advierte que esta apuesta no es sencilla y Lula se enfrenta
a enormes desafíos y dificultades para llevarlo a cabo:
– Para
empezar, contará con un Congreso y un Senado hostiles con mayorías
parlamentarias bolsonaristas ligadas a los intereses de la agroindustria
y la minería; además de la composición del propio gobierno de Lula
cuyos equilibrios y acuerdos no serán sencillos.
– Lula se va a
enfrentar a la enorme tarea de reconstruir los órganos de protección del
medio ambiente y las comunidades indígenas, que fueron destruidos por
Bolsonaro y Salles.
– La política de 'Desmatamento Zero' deberá
ampliarse más allá de la Amazonía e implementarse en los ecosistemas de
Caatinga, Mata Atlântica, Pantanal, Pampa. Para ello es urgente la
aprobación del Reglamento europeo que prohíba eficazmente toda
deforestación y exija a las empresas que garanticen que sus
importaciones a Europa de soja, cacao, café, madera, aceite de palma,
madera, caucho o maíz están libres de deforestación y vulneración de
derechos humanos.
Para todos estos retos, el gobierno de Lula
deberá contar con los pueblos indígenas, campesinos y tradicionales, así
como con los movimientos sociales. Además, según Ecologistas en Acción,
se necesita que tanto España como la UE se impliquen de manera activa.
Por ejemplo, para aprobar el Reglamento sobre deforestación importada,
el papel del Gobierno de España es decisivo y debe apoyar en la recta final de su negociación la posición aprobada por el Parlamento Europeo en septiembre de 2022.
Igualmente,
para conseguir estos objetivos, la Unión Europea y muy específicamente
España deben cambiar su modelo de producción y consumo que generan esta
destrucción ambiental y social en Brasil. Ello implica enterrar para
siempre el acuerdo comercial UE-Mercosur, así como dejar de importar
soja para la alimentación de la ganadería industrial y transitar a una
ganadería extensiva y ecológica.
Tom Kucharz, portavoz de
Ecologistas en Acción, declara: “Brasil y el mundo precisan de un cambio
radical en el modelo agropecuario: desmantelar la agroindustria y
apostar por la agroecología. Lo cual implica abandonar los monocultivos
de soja y apostar por un sistema socioeconómico que respete la
naturaleza y esté basado en el respeto a los derechos humanos, la
justicia social y ambiental”.
Isabel Fernández Cruz, también
portavoz de la organización ecologista, concluye: “La victoria de Lula
supone un soplo de esperanza para el planeta y los derechos humanos,
para detener los crímenes del Bolsonarismo y asumir la responsabilidad
urgente ante la crisis climática. Pero es una tarea que exige la
participación de la sociedad civil y la acción de todos los gobiernos y
agentes políticos”.