La delegada de la Junta de Comunidades subraya su capacidad para forjar una nueva imagen para el Quijote con materiales industriales, principalmente el acero, un trabajo artístico autodidacta que la Junta de Comunidades reconoció en 2010 al concederle el Premio Regional de Artesanía.
El Gobierno de Castilla-La Mancha se suma al homenaje de Campo de Criptana al escultor Eloy Teno al cumplirse diez años de su fallecimiento
“Más allá de la escultura” es el título de la exposición retrospectiva
inaugurada esta tarde con la que Campo de Criptana recuerda a uno de sus
artistas más reconocidos de las últimas décadas, el escultor Eloy Teno, un
homenaje al que se ha sumado el Gobierno de Castilla-La Mancha.
La delegada de la Junta de
Comunidades en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, ha asegurado que Teno es, a
pesar de que el prefiriera catalogarse como artesano, uno de los artistas de
referencia en Castilla-La Mancha en las últimas décadas, una trayectoria que el
Gobierno regional distinguió en 2010 al concederle el Premio Regional de
Artesanía.
Para Olmedo, Eloy Teno fue
y es digno de todos los reconocimientos por sus cualidades personales y
artísticas, que llevaron al aprendiz de un taller mecánico a convertirse en un
maestro autodidacta, capaz de sacar del trabajo con herramientas y materiales
industriales como el acero y el hierro obras tan particulares como
inconfundibles.
En este sentido, la
representante del Gobierno regional en la provincia ha destacado su
contribución a la renovación de la imagen de uno de nuestros símbolos, el
Quijote, y que lo hiciera desde Campo de Criptana, la villa que nos representa
en el mundo con sus molinos, de tal manera que “cuando hablamos de Eloy Teno estamos
refiriéndonos aunque no los citemos a nuestros iconos universales, el personaje
cervantino y los gigantes con aspas”.
Esta simbiosis entre la
obra de Teno y su tierra de adopción, había nacido en un pueblo de Córdoba y
pasó su juventud en Madrid, es la que llevó al Gobierno de Castilla-La Mancha a
hacerle protagonista de la exposición que organizó con motivo del XVIII
Coloquio Cervantino Internacional de 2007 que se celebró en la ciudad mexicana
de Guanajuato en 2007, una muestra que presentó treinta de sus esculturas en hierro inspiradas en el
Quijote realizadas entre 1985 y 2003 y diecisiete aguafuertes del artista valdepeñero
Gregorio Prieto.
No obstante, esta no fue
la primera vez que la obra de Eloy Teno cruzaba el charco, ya que dos años
antes, en 2005, el presidente Barreda había donado durante un viaje al país
azteca una de sus esculturas al Museo Iconográfico del Quijote, fundado en
Guanajuato en 1987 por el escritor y publicista de origen español Eulalio
Ferrer y que es el centro cultural más importante del mundo dedicado
exclusivamente al personaje de Cervantes y punto de referencia de la obra
universal en América.
La exposición inaugurada
esta tarde es un repaso cronológico de la trayectoria artística de Teno, conocido
sobre todo por sus esculturas de acero de gran formato que jalonan muchas
rotondas y edificios emblemáticos de localidades de La Mancha.
Los Quijotes de Teno están
presentes en municipios como Albacete, Ruidera, Guadalajara, Villarrubia de los
Ojos, La Roda o Alcázar de San Juan, por citar algunos. También ha realizado
esculturas dedicadas a la Semana Santa, los vendimiadores o los gancheros.