Coincidiendo con el 60 aniversario de la publicación de Primavera silenciosa, Ecologistas en Acción lanza el informe El doble rasero del mercado europeo de plaguicidas. Ecologistas en Acción destaca que el estudio muestra la hipocresía de la UE: se prohíbe el uso de plaguicidas pero se permite su fabricación y exportación. Urge que la UE prohíba la fabricación y exportación de plaguicidas no autorizados e impida la comercialización de los alimentos que los contengan.
La UE prohíbe el uso de ciertos plaguicidas pero permite su fabricación y exportación
El 27 de septiembre de 1962 la bióloga estadounidense Rachel Carson publicó Primavera silenciosa,
una obra en la que se describen los efectos dañinos de los plaguicidas
para el medioambiente. Su obra fue pionera para el movimiento ecologista
y llevó a la prohibición de sustancias de elevada peligrosidad como el
DDT.
Sin
embargo, 60 años después, el sistema de producción agraria no ha
cambiado y las ventas de plaguicidas nunca han sido tan altas como en la
actualidad. Para conmemorar la obra de Rachel Carson e incrementar la
conciencia de la necesidad de poner un punto y final a los plaguicidas,
Ecologistas en Acción publica el informe El doble rasero del mercado europeo de plaguicidas.
En
este informe da cuenta de lo que Ecologistas en Acción denomina “la
hipocresía y el doble rasero del mercado europeo de plaguicidas”: al
tiempo que prohíbe el uso de plaguicidas en Europa, permite su
fabricación y exportación a otros territorios.
El
Reglamento 1107/2009 de la UE sobre comercialización de plaguicidas
impide que se autoricen los de mayor peligro para la salud humana y el
medioambiente. En la actualidad, hay 450 plaguicidas autorizados a nivel
de la UE frente a los 943 no autorizados para su uso. Esta prohibición
afecta únicamente a su uso en la UE, pero no tiene ningún efecto en lo
relativo a su prohibición, por lo que pueden seguir fabricándose en
cualquiera de los Estados miembros y venderse a países no pertenecientes
a la UE.
De
esta forma, los plaguicidas no autorizados en la UE pueden retornar en
forma de residuos de plaguicidas a las estanterías de nuestras tiendas
de alimentación. Y, siempre que se encuentren en cantidades inferiores a
sus respectivos límites máximos de residuos de plaguicidas, no se
generará la alarma de las autoridades de la seguridad alimentaria.
El viaje de ida y vuelta de los plaguicidas
El viaje de ida y vuelta de los plaguicidas
En
el programa oficial de control de residuos de plaguicidas de alimentos
de 2020 realizado por las autoridades españolas se detectaron residuos
del plaguicida tiametoxam en una muestra de baya de Goji cultivada en
China.
El
tiametoxam es un insecticida neonicotinoide no autorizado en la UE desde
el año 2018, por ser un peligro para los organismos polinizadores como
las abejas.
No resulta posible determinar con seguridad si el insecticida neonicotinoide detectado en una baya de Goji de origen chino comercializada en España fue producido en nuestro país. No obstante, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) confirmó a Ecologistas en Acción que en 2020 España exportó a China 1.260 kilos del neocotinoide tiametoxam. Esto hace posible la hipótesis de que el plaguicida fuese fabricado en España.
No resulta posible determinar con seguridad si el insecticida neonicotinoide detectado en una baya de Goji de origen chino comercializada en España fue producido en nuestro país. No obstante, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) confirmó a Ecologistas en Acción que en 2020 España exportó a China 1.260 kilos del neocotinoide tiametoxam. Esto hace posible la hipótesis de que el plaguicida fuese fabricado en España.
Además,
el tiametoxam no fue el único plaguicida no autorizado que fue
exportado por España en ese año, los datos del MITERD muestran que se
exportaron más de 7 millones de kilos de un total de 32 plaguicidas. Los
datos provisionales de 2021 elevan esta cantidad hasta casi 22 millones
de kilos para un total de 28 plaguicidas.
Ecologistas
en Acción enfatiza que la información del MITERD relativa a la
exportación por España de plaguicidas no autorizados es parcial, dado
que únicamente hace mención a un número reducido de sustancias cuya
exportación debe contar con el consentimiento fundamentado previo del
país importador (Convenio de Róterdam).
En
la actualidad, en el Convenio tan solo hay 35 plaguicidas sujetos a
consentimiento, por lo que se desconocen las verdaderas cifras del
mercado de los plaguicidas. No obstante, según el Ministerio de
Hacienda, la cifra del negocio de la exportación de plaguicidas a países
extracomunitarios superó los 573 millones de euros (573.169.000 €) en
2020.
Urge que la UE prohíba la fabricación y exportación de plaguicidas no autorizados
Urge que la UE prohíba la fabricación y exportación de plaguicidas no autorizados
El
caso de la detección de un plaguicida no autorizado en un alimento
importado por España no es sino uno de los muchos que pueden ser
señalados. Al mismo tiempo que se prohíbe el uso de un determinado
plaguicida se sigue permitiendo su fabricación, exportación y su retorno
en forma de residuos de plaguicidas.
Koldo
Hernández, portavoz de Ecologistas en Acción, ha declarado: “La
exportación de plaguicidas prohibidos se traslada a otros países en
modelo de producción agrícola que la UE descarta. Es decir, Europa
externaliza las consecuencias adversas para la salud humana y el
medioambiente que afectan directamente a los agricultores y agricultoras
de los países importadores. Además, también causa de manera indirecta
un riesgo a consumidoras y consumidores europeos a través de la
alimentación. Por todo ello, Ecologistas en Acción insistimos en que
urge que la UE tome medidas que prohíban la fabricación y exportación de
plaguicidas no autorizados, y que se limite la comercialización de
alimentos que contengan estas sustancias, sea cual sea su origen”.