“El número de niños pequeños (de entre 6 y 59 meses) que se espera que sufran desnutrición aguda grave en Somalia ha aumentado de 386.000 a 513.000. Es un alarmante aumento del 33%. Significa que 127.000 niños más están en riesgo de morir.
Somalia: más de 500.000 niños en riesgo de muerte por desnutrición
Como
escuchamos la semana pasada, los niños y niñas ya están muriendo.
Nuestros aliados informan de que algunos centros de estabilización están
llenos, y por tanto los niños que están gravemente enfermos tienen que
recibir el tratamiento en el suelo.
Los
niños y niñas gravemente desnutridos tienen hasta 11 veces más
posibilidades de morir a causa de diarrea y sarampión que los que están
bien
nutridos. Ambas enfermedades se están disparando en la región, que se
dirige hacia una hambruna.
Los
brotes de enfermedades se han disparado entre enero y julio, con al
menos 8.400 casos sospechosos de diarrea acuosa aguda/cólera y alrededor
de 13.000 casos sospechosos de sarampión (el 78% entre niños y niñas
menores de cinco años).
Para
dar un contexto aterrador a estas últimas cifras: 340.000 niños y niñas
requirieron tratamiento para la desnutrición aguda grave en la
hambruna de 2011. Hoy estamos frente a 513.000 niños en riesgo de
muerte.
Es
decir, más de medio millón de niños y niñas que se enfrentan a una
muerte evitable: es una cifra, una pesadilla latente, que no hemos visto
en este siglo.
Necesitamos un cambio radical para evitar que la hambruna se repita, garantizando que los donantes se comprometan a una financiación a largo plazo para ayudar a las familias a crear resiliencia ante los efectos de esta crisis climática. Por ejemplo, el llamamiento a tres años de UNICEF para ayudar a las familias y a sus comunidades a crear resiliencia en la región del Cuerno de África está actualmente financiado solo en un 3%."