“Mientras las crisis mundiales siguen amenazando la salud y la nutrición de millones de bebés, niños y niñas, la importancia vital de la lactancia materna como mejor comienzo posible en la vida es más decisiva que nunca.
“La importancia vital de la lactancia materna como mejor comienzo posible en la vida es más decisiva que nunca”
Esta Semana Mundial de la Lactancia Materna, cuyo lema es
Impulsemos la lactancia materna: educar y apoyar, UNICEF y la OMS
hacen un llamamiento a los gobiernos a fin de que asignen más recursos
para proteger, promover y apoyar las políticas y los programas de
lactancia materna, especialmente los que están
dirigidos a las familias más vulnerables que viven en situaciones de
emergencia.
La
lactancia materna constituye una fuente de alimentación segura,
nutritiva y accesible para los bebés y los niños pequeños durante
situaciones de emergencia
como las de Afganistán, Yemen, Ucrania, el Cuerno de África y el Sahel.
Ofrece una defensa poderosa contra las enfermedades y todas las formas
de desnutrición infantil, incluida la emaciación (desnutrición aguda).
La
lactancia materna también actúa como la primera vacuna del bebé, ya que
lo protege contra las enfermedades más frecuentes de la infancia.
Sin
embargo, la angustia emocional, el agotamiento físico, la falta de
espacio e intimidad y las malas condiciones de saneamiento que padecen
las madres
durante las situaciones de emergencia implican que muchos bebés no
pueden aprovechar los beneficios de la lactancia materna para
sobrevivir.
Menos
de la mitad de los recién nacidos reciben leche materna en la primera
hora de vida, y esto los hace más vulnerables a las enfermedades y a la
muerte.
Y solo el 44% de los bebés toman leche materna de manera exclusiva
durante sus primeros seis meses de vida, una cifra que está por debajo
del objetivo de la Asamblea Mundial de la Salud del 50% para 2025.
Proteger, promover y apoyar la lactancia materna es más importante que nunca, no solo porque al ser el primer sistema alimentario natural y sostenible del bebé protegemos planeta, sino también porque promovemos la supervivencia, el crecimiento y el desarrollo de millones de lactantes.
Por eso, UNICEF y la OMS piden a los gobiernos, los donantes, la sociedad civil y el sector privado que redoblen sus esfuerzos con el fin de lograr los siguientes objetivos:
·
Dar prioridad a la inversión en políticas y programas de apoyo a la lactancia materna, especialmente en entornos frágiles y de inseguridad alimentaria.
·
Dotar a los trabajadores de la salud y la nutrición que realizan su labor en los centros sanitarios y en las comunidades de las competencias necesarias para proporcionar a las madres un asesoramiento de calidad y un apoyo práctico que les permita amar a sus hijos de forma adecuada .
·
Proteger a los cuidadores ya los trabajadores de la salud contra la influencia del mercadeo poco ético de la industria de la fórmula para bebés mediante la aprobación y aplicación plena del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, especialmente en los entornos humanos.
· Establecer políticas favorables a la familia que proporcionen a las madres el tiempo, el espacio y la ayuda que necesitan para amamantar”.